FMI advierte sobre riesgos de la banca paralela

La falta de regulación expone a este sistema a la incapacidad de pago

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El Fondo Monetario Internacional advirtió sobre el peligro que represennta el "crecimiento excesivo" del sistema bancario paralelo, o también llamado shadow banking, por donde transitan miles de millones de dólares, que podrían amenazar la estabilidad financiera, sobre todo en los Estados Unidos.

Los actores de este mercado en plena expansión (fondos de inversiones, fondos monetarios, sociedades financieras, aseguradoras) actúan "como bancos" prestando dinero procedente de inversores pero sin someterse a ninguna regulación, indica en un reporte el FMI.

Las sumas manejadas por este sistema paralelo ascienden hoy a unos 60 billones de dólares, no muy lejos de los 72,1 billones del producto interior bruto mundial en 2013.

Según el reporte, Estados Unidos es el país más expuesto (entre 15 y 25 billones de dólares), seguido de la zona euro (entre 13,5 y 22,5 billones) y los países emergentes (7 billones), indica el reporte sobre estabilidad financiera.

"Los bancos en la sombra han tendido a prosperar cuando las regulaciones bancarias estrictas se ponen en marcha, lo que lleva a una evasión de las normas", destaca Gaston Gelos, uno de los expertos del FMI , en referencia a la introducción de reformas bancarias en el mundo.

Este mercado también prospera en un entorno financiero de bajos tipos de interés en los grandes países industrializados, que lleva a los inversores a buscar "rendimientos más elevados".

Según el FMI, la banca paralela puede ser beneficiosa para estimular la actividad en países emergentes donde el sector bancario tradicional está limitado por sus "capacidades" o por los obstáculos "regulatorios".

Pero también conlleva "riesgos" si los inversores reclaman su dinero simultáneamente, ya que los actores de este mercado podrían ser incapaces de reembolsarlo y de vender rápidamente sus cuentas de crédito, dice el FMI.

"Esto podría llevar a unas ventas y compras similares a las que tuvieron lugar durante la crisis financiera mundial" de 2008, recuerda la institución, que pidió a los países que supervisen este mercado para mantener un sistema financiero "seguro".

El FMI recomienda una cooperación internacional, necesaria para evitar que el fortalecimiento de las reglas en el Estado lleve a una "migración" de este mercado a países con normas más laxas.