Fondo de avales y bonos continúan sin ser aprobados por el Congreso pese a ser el plan para apoyar al sector turístico en el corto plazo

Los planes iniciales se anunciaron desde agosto del 2020

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El sector turismo continúa en vilo por dos proyectos legislativos que tenían como objetivo brindar un auxilio en el corto plazo para la supervivencia de las empresas en cuanto a financiamiento y que fueron anunciados desde agosto; varios meses después el Gobierno continúa apostando por ambas iniciativas como un plan “A” para ayudar al sector.

Uno de ellos es para dar los denominados bonos pymes proteger al sector, pero fue rechazado por los legisladores que ahora esperan un nuevo texto; el segundo es un fondo de avales para el sector productivo y que aún continúa en consulta. Es decir, varias semanas después ninguno ha pasado las discusiones en el Congreso.

No obstante, el ministro de Turismo, Gustavo Segura, confía en que ambos proyectos —a los cataloga como vitales para el sector— verán la luz en Cuenta de Moras.

“Estamos discutiendo los términos de una nueva propuesta de crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y espero que lleve un componente más grande de apoyo a las empresas turísticas que el proyecto que rechazó la comisión de Hacendarios ($15 millones). Todavía no tenemos cifra”, dijo Segura.

“Yo necesito que sea en las próximas dos semanas, estamos trabajando en el tema”, señaló sobre el envío del nuevo texto.

En cuanto al fondo de avales, la necesidad surge ante la imposibilidad de las empresas turísticas de acceder a créditos al no poder demostrar la capacidad de pago necesaria. Por ello, el Estado busca la manera de ofrecer garantías.

Según dijo, ya sea bajo la administración de los fondos por parte del Ministerio de Hacienda o no, se buscará construir junto a los diputados el texto idóneo que el sector productivo requiere y que permita agilidad a la hora de acceder a los créditos.

Por su parte, la directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Shirley Calvo, abogó por agilizar los procesos necesarios para la aprobación de los proyectos de ley a los que catalogó como urgentes.

“Hemos seguido con mucha angustia el trámite de estos dos proyectos de ley, hace más de seis meses hicimos el planteamiento de la urgencia de financiamiento. Lo que tiene que ver con este tema no ha habido ni una sola acción contundente”, dijo Calvo.

Diálogo con la banca

Los empresarios urgen de financiamiento para poner a funcionar nuevamente sus empresas, enfrentar el pago de servicios y recontratar al personal suspendido.

No obstante, desde Canatur aseguran que el acceso a créditos en las entidades bancarias es difícil en las circunstancias en las que quedó sumergido el sector.

“Hemos planteado poner a andar en el Sistema de Banca para el Desarrollo un fondo especial para el turismo, pero tampoco hemos visto el interés de una solución particular para el sector”, dijo la representante de Canatur.

Sobre esto, Segura explicó que el reto para colocar los fondos de Banca el Desarrollo está en facilitar el acceso a los créditos a través de los bancos comerciales. “No es que no haya fuentes de alternativas, sí las hay, pero necesitamos que el sector bancario coloque esos recursos. Ese es el eslabón que está haciendo falta”, dijo el jerarca.

Incluso, aseguró que hay una línea de alrededor de $50 millones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que podrían utilizarse, pero que deben ir a través de la banca comercial.

Segura confirmó que han estado en conversaciones con el sector bancario como parte de las acciones paralelas a los proyectos de ley en Asamblea. “Estamos atentos a cualquier otra alternativa de financiamiento que surja”, dijo.

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Proyectos legislativos

Sobre los proyectos legislativos propuestos por el Gobierno, el primero que recibió el rechazo de los diputados fue uno con el cual se pretendía brindar a las pymes turísticas un bono para financiar una parte de sus planillas.

Los fondos que se destinarían —unos $15 millones— pertenecían a un paquete más grande de dinero que provendría de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que sería aprobado a través del proyecto de ley 22.132.

Laura Guido, diputada del Partido Acción Ciudadana (PAC), explicó que el Gobierno tiene interés de renegociar con el BID algunos elementos del contrato, como asignar un monto mayor al acompañamiento del sector turismo y clarificar el destino de lo planteado como gastos elegibles, por lo que era necesario archivar el proyecto.

Sobre la “Ley de creación del fondo de avales y garantías para reactivación económica” (22.144), hace unos días el Ministerio de Hacienda presentó un texto sustitutivo en el que elimina la figura del fideicomiso, y crea el Programa Nacional de Avales y Garantías a cargo del Ministerio de Hacienda.

Para Segura, la modificación genera que por un lado la administración del fondo de avales sea más barata para el Estado, pero por otro lado implica un voto de confianza del Ministerio de Hacienda.

Sobre este proyecto, la diputada liberacionista, Silvia Hernández, dijo que el texto sustitutivo cambia radicalmente el espíritu del fondo de avales “en elementos vitales”, tales como el monto de la garantía, que baja de 80% a 60%. Está en consulta.

Un salvavidas aéreo

El pasado 1 de noviembre Costa Rica abrió sus fronteras aéreas a todo el mundo, con lo que espera reactivar el turismo internacional. A la fecha, un total de 20 aerolíneas han reanudado sus rutas a Costa Rica y la proyección de frecuencias para este mes de diciembre es de 1.019.

Calvo reconoció el esfuerzo de las autoridades y del sector para a la apertura de fronteras aéreas y eliminación de requisitos para viajar al país. No obstante, para una recuperación total del sector se ocuparán al menos tres años.