Los esfuerzos por fortalecer a la Administración Tributaria se tradujeron durante la última administración en la reforma de leyes y promulgación de nuevos reglamentos.
El nuevo reglamento de precios de transferencia, que se aplica por primera vez en el actual ejercicio fiscal, es un ejemplo del ánimo reformador en materia tributaria.
Este norma las transacciones entre personas jurídicas relacionadas, un vacío de años en el marco legal.
La reglamentación ayuda a determinar las características que definen a las empresas relacionadas, y el procedimiento que deben seguir para asegurarse de que sus ventas de bienes y servicios se realizan a precios de mercado.
Por otro lado, la Ley de Fortalecimiento de la Gestión Tributaria , aprobada en setiembre del 2012, dota a la Dirección General de Tributación (DGT) de mayores armas.
La legislación traslada para su persecución la mayoría de casos de evasión y fraude aduanero a la sede administrativa.
Mientras tanto, la Ley de Transparencia Fiscal varió las condiciones requeridas para levantar el secreto bancario.
“Hoy la Administración tiene un marco legal que pone el contribuyente en un estado crítico ya que el terreno no está nivelado. Las reglas están, en su gran mayoría, para beneficiar siempre a la Administración, lo que está generando actuaciones arbitrarias”, aseguró Diego Salto, experto en derecho tributario.
Otros instrumentos, como la factura digital, quedan todavía en el tintero.
El nuevo marco legal se mezcló con fiscalización dirigida en en segmentos específicos de contribuyentes.
Bajo la lupa de la DGT estuvieron los profesionales liberales, el comercio minorista y los servicios de educación privada.
El efecto de todos estos instrumentos sobre el incumplimiento todavía está por estudiarse.
El más reciente estudio de Hacienda sobre el tema estudia los años del 2010 y 2012.
La mayoría de las reformas entraron a regir después de esas fechas.
Mejor uso
Por su parte, el nuevo gobierno pretende sacarle el jugo a este arsenal renovado de la DGT.
Helio Fallas, ministro de Hacienda, ha afirmado que su estrategia para luchar contra la evasión en el inmediato plazo no incluye más reformas de ley.
“Todo lo vamos a hacer con los instrumentos que se tienen ahora. Sin embargo, podría ser que la ley en este momento faculte a la Administración Tributaria a hacer solicitudes de información, y nosotros buscaríamos cambiar esos mecanismos y hacer una aproximación diferente”, explicó durante una entrevista con EF.
Estas nuevas estrategias para solicitar información estarían enfocadas en primer término en los grandes contribuyentes.
Sin embargo, no trascendieron detalles sobre estos cambios.
Lo que sí sabe es que el nuevo gobierno se enfrenta a un incumplimiento estimado para el 2012 en un 7,75% del PIB.
El porcentaje demuestra un decrecimiento de 0,36 puntos porcentuales entre 2010 y 2012.
“Eso no es trivial. Es un buen esfuerzo por parte de la Administración”, estimó Alan Saborío, socio director de la empresa consultora Deloitte.