Los gastos del Gobierno a julio crecieron 11,07%, casi tres puntos porcentuales más que el mismo mes del año pasado, motivados por el pago de intereses de deuda y otros gastos.
El crecimiento hubiera resultado de tres puntos menos si no se tomara en cuenta el pago de intereses.
A pesar de que en julio empezó a regir el Impuesto al Valor Agregado, los resultados se verán en los próximos meses. Mientras tanto, los gastos siguen creciendo, especialmente los relacionados con la deuda interna, que evolucionaron a un ritmo de 28%.
Las transferencias corrientes a otras instituciones crecieron 7,52%, mientras que las remuneraciones lo hicieron a un ritmo de 3%, casi tres puntos porcentuales menos de lo observado el año previo.
El crecimiento en las remuneraciones está principalmente ligado al pago de cargas sociales y bienes y servicios, además de los intereses.
También se le atribuye a un incremento en las trasferencias a la Caja Costarricense del Seguro Social.
Según explicó Rocío Aguilar, ministra de Hacienda, las cifras evidencian que Hacienda mantiene las medidas de contención del gasto corriente, incluso cuando este mes se desembolsó el pago retroactivo del incremento salarial.
Los ingresos tributarios crecieron 6% en el primer mes del segundo semestre, un aporte sustancial si se compara con el crecimiento del 2% del año previo.
Sin embargo, el incremento responde solo al crecimiento del impuesto a los ingresos y utilidades, dado que el resto tuvo resultados negativos.
Por otro lado, las inversiones de capital cayeron -23%, lo que implica que hubo menos inversión del Gobierno para obras públicas.
A este mes, el déficit financiero acumulado cerró en 3,8% y con una variación interanual de 19%.
La ministra afirmó que espera que con la entrada en vigencia del IVA y su pago a partir de agosto se mejore la recaudación, que fue hasta ahora favorecida por la amnistía tributaria.