Gobierno estaría lejos de cumplir metas económicas, según economistas

Economistas encuestados por EF estiman que solo el objetivo de control inflacionario se cumplirá

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Las metas que en materia económica se impuso la administración Chinchilla Miranda, en su Plan Nacional de Desarrollo hace dos años y medio, lucen mayoritariamente inalcanzables cuando le quedan 11 meses en el poder.

La hoja de ruta se trazó con claridad. En primer lugar, potenciar el crecimiento de la producción a un promedio de entre 5% y 6%. Un dinamismo así habría permitido reducir la tasa de desempleo abierta a un 6%.

Para lubricar el motor productivo, Zapote pretendía mejorar la posición de Costa Rica en el Índice de Competitividad Global en al menos tres posiciones.

Mantener la inflación bajo control y recortar la diferencia con el crecimiento en los precios en los principales socios comerciales cerraba la estrategia.

Del cuarteto, solo esta última está cerca de alcanzarse según la mayoría de los 22 economistas entrevistados por EF como parte de su proyecto Inteligencia Financiera.

La encuesta se realizó entre expertos ligados a empresas financieras, organizaciones académicas y de consultoría especializada.

Un 59,1% de quienes respondieron el cuestionario considera como alta la probabilidad de que se cumpla la meta sobre inflación, pero un 36% ve bajas o muy bajas posibilidades de cumplimiento.

El objetivo de que la economía crezca a un promedio de 5% ó 6% es vista con escepticismo, al igual que la determinación de mejorar la competitividad del país.

El pesimismo más fuerte rodea a la reducción del desempleo. Un 90% de los economistas entrevistados estiman que las posibilidades de lograr el objetivo son bajas o muy bajas.

Incluso, los jerarcas de Gobierno ven esta tarea en estado crítico, aunque son rápidos en señalar que sí se han dado mejoras.

“Mucha gente se ha unido a la fuerza de trabajo, mucho más de lo esperado. Si bien es cierto que esa meta es difícil que la cumplamos, lo que si llegamos a cumplir es con la creación de nuevos empleos”, aseguró el vicepresidente Luis Liberman, jefe del equipo económico del Gobierno.

La tasa de desempleo abierto es de un 7,8% según la Encuesta Nacional de Hogares del 2012, y de un 10% según la Encuesta Continua de Empleo, ambas realizadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).

Entorno adverso

La dificultad para alcanzar la meta de desempleo está unida al lento crecimiento de la producción.

Entre el 2010 y el 2012, el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 4,5% anual en promedio. Las proyecciones del Banco Central de Costa Rica (BCCR) es que la economía registre un dinamismo del 4% a finales de este año y que repita el porcentaje en el 2014.

Algo insuficiente para cumplir el objetivo mínimo de 5% del Poder Ejecutivo.

La meta no parece muy ambiciosa si se tiene en cuenta que los economistas estiman que la economía tiende a crecer el 4,8% anual en promedio.

“Las metas nacionales se formulan considerando las necesidades y posibilidades del país y son retos permanentes. Sin embargo, efectivamente su cumplimiento está condicionado a factores externos e internos, pero no se puede negar la necesidad de fortalecer esfuerzos”, señaló Roberto Gallardo, ministro de Planificación.

La dificultad que ha tenido la economía de Estados Unidos para alcanzar una recuperación más rápida y fuerte se conjugó con el tambaleo de la Eurozona para llenar de nubarrones el horizonte de la producción local.

Los malos tiempos en los dos principales socios comerciales de Costa Rica ponen cuesta arriba la faena de los exportadores de colocar sus productos y de atraer los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED). No dejan de crecer, pero lo hacen más lentamente.

Durante el primer cuatrimestre del año, las exportaciones sumaron un valor de $4.065 millones, un 4,2% en comparación con el mismo periodo del 2012. Sin embargo los crecimientos en años anteriores oscilaron entre 7% y 13%.

La IED creció un 5% en el 2012, pero menos que lo registrado en el 2011 y el 2010.

“Si la recesión económica mundial persiste todavía por algún tiempo –como se prevé– será muy difícil que la economía nacional crezca por encima del 5% en el año 2014”, estimó el economista Carlos Conejo, de la Universidad Nacional.

El enemigo doméstico

Las barreras al crecimiento se presentan solo en el frente interno. La brecha entre los ingresos y los gastos del Gobierno es la gran distorsión que complica el manejo de la política económica local.

En mayo, el déficit fiscal creció hasta representar un 2,08% de la producción interna. La proyección del de Hacienda es que el faltante cierre este año en un 4,9% del PIB, el más alto desde el 2010.

“El sector público compite por recursos con el sector privado y la consecuencia en el mercado local es que las tasas de interés en colones crecieron muchísimo y proyectos de inversión dejaron de ser rentables”, explicó Luis Loría, economista y presidente del Instituto de Desarrollo Empresarial y Acción Social (Ideas).

La presidenta Laura Chinchilla invirtió una porción importante de su capital político impulsando el proyecto de “Ley de solidaridad tributaria”, que reformaba el esquema tributario para aumentar la recaudación en un 1,5% del PIB.

La reforma se unió a la larga lista de intentonas fallidas por reformas el obsoleto marco legal tributario del país.

Aunque Edgar Ayales, ministro de Hacienda, trabaja actualmente en un nuevo proyecto bautizado como “Consolidación fiscal”, la mayoría de los economistas encuestados por EF estiman que el enfoque del Gobierno debe estar en las medidas administrativas.

“Pareciera que Ayales ha hecho un buen trabajo mejorando la recaudación pero estamos trabajando del lado menos difícil. Mientras tanto, le ponemos curitas como remedio para ese cáncer que se llama gasto. Nadie le quiere entrar a ese tema, ni los políticos ni la población”, aseguró el economista Danilo Montero.

Las remuneraciones registraron en mayo un crecimiento interanual de 9,5%, y el total de gastos del Gobierno un 13,1%.

La acción combinada del frío mercado externo y la distorsión que produce el déficit fiscal en el frente local explicaría el ritmo lento al que se mueve la economía. El crecimiento del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) registra una tendencia a la baja desde diciembre del 2012.

Sin sobresaltos

Sin que se vislumbre una solución rápida a los dos elementos que conspiran contra el dinamismo de la producción, las previsiones para el futuro cercano de los economistas encuestados tienden a la estabilidad.

La media de las proyecciones de inflación para este año es de 6,08% sobrepasando ligeramente el rango meta del Banco Central de entre 4% y 6%.

Entre febrero y marzo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mostró crecimiento interanuales superiores al 6%, sin embargo Rodrigo Bolaños, presidente del BCCR, aseguró que la meta es inamovible y que lo que se debe ajustar son las políticas para regresar la inflación al redil.

Un 40,9% de los entrevistados por EF están en desacuerdo, y consideran que el Central podría considerar mover su rango meta.

“La política obsesiva del Central por el control inflacionario ha venido afectando el crecimiento de la economía. Debe privilegiarse el crecimiento aunque ello implique dosis de inflación un poco más altas (de 6% a 8%). En el pasado el país tuvo niveles del PIB creciendo a casi 8% con inflación por encima del 5% ó 6%”, argumentó William Heyden, exgerente del Banco Nacional.

En el frente cambiario, un 81% de los economistas entrevistados esperan que el tipo de cambio se mantenga estable.

El valor del dólar no ha llegado a los ¢505 en el mercado mayorista Monex en lo que va del año.

Más bien, el tipo de cambio se mantiene cerca del límite inferior de la banda cambiaria, un sistema que el 45,5% de los entrevistados estima que debe ser sustituido por un esquema de flotación administrada en los próximos 12 meses.

Otro 36,4% también se inclina por la flotación pero considera que no es este el momento adecuado para dar el salto.

“Nuestra economía cumple los requisitos de lo que se conoce como miedo a flotar, estas características prácticamente aseguran que nunca se encontrará un momento ideal, ya que existirán presiones importantes para buscar la mayor estabilidad cambiaria posible”, explicó el economista Melvin Garita.

Hay mayor consenso en torno a la expectativa de crecimiento de la producción, la cual se ubica en un 4%. Un pronóstico que coincide con las proyecciones del Banco Central y que se queda corto para cumplir las metas nacionales.

Proyecciones

Estas son las estimaciones que surgen de la encuesta de EF.

Indicador

Economistas

BCCR

Inflación

6,08

4 - 6

Crecimiento del PIB

4,0

4,0

Tasa Básica Pasiva

6,95

n.d.

Ficha técnica

Muestra: 22 economistas ligados a empresas financieras, organizaciones académicas y de consultoría.

Fecha: Entrevistas realizadas del 29 de mayo al 10 de junio mediante una plataforma en línea.

Realización: Proyecto Inteligencia Financiera, liderado por el economista Ronulfo Jiménez.