Gobierno propone IVA con tasas diferenciadas para salud y educación

Propone cambios a las escalas de tasas utilizadas para gravar los salarios y los ingresos de las personas físicas con actividad lucrativa

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Un generoso menú de opciones para incrementar la recaudación fiscal forma parte de la agenda de discusión presentada hoy por Edgar Ayales, ministro de Hacienda.

El documento, que diagnostica los puntos más flacos de las finanzas públicas, deberá ser el punto de partida en el proceso de construcción de uno o varios proyectos de reforma fiscal.

Las propuestas que presenta están sujetas al diálogo, sin embargo, en el ámbito de los ingresos hay algún camino ya recorrido. Esta es la herencia del fallido proyecto de "Ley de solidaridad tributaria" que impulsó la administración Chinchilla.

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Este intento de reforma fiscal fracasó por impericia procedimental en la Asamblea Legislativa después de haber amarrado los suficientes votos para ser aprobado en primer debate.

Impuesto de Valor Agregado

La transformación del Impuesto General de Ventas (IGV) en Impuesto de Valor Agregado (IVA) es parte de ese legado.

Este tributo es uno de los pilares que sostienen la recaudación. Durante los primeros siete meses del año, generó ingresos por ¢413.000 millones. Un 19% de los ¢2,17 billones percibidos por la Dirección General de Tributación.

Esta fuente de ingresos está limitada por la generosa cantidad de exoneraciones existentes y que llegan a representar un 3,5% del PIB.

El porcentaje se divide en partes casi iguales entre las exenciones para los bienes de la canasta básica y los insumos requeridos para su fabricación; y la exoneración a la venta de servicios.

Solo una lista reducida de estas actividades está gravada, entre ellas los servicios de restaurante, mecánicos y hoteleros.

En cambio el IVA gravaría la venta de servicios, el sector más dinámico de la economía, generando ingresos por 0,62% de la producción si se mantiene la tasa actual del 13%.

Estas son algunas de las alternativas planteadas por Hacienda:

  • Establecer una tasa preferencial, distinta de cero, a la canasta básica y sus insumos.
  • Mantener exenta la canasta básica y gravar los insumos de estos bienes con una tasa preferencial.
  • Eliminar la exoneración a la canasta básica y sus insumos, introduciendo un sistema de protección y compensación a la población de menores ingresos que se sitúa por debajo de la línea de pobreza.
  • Gravar los servicios de educación introduciendo tasas diferenciadas por nivel educativo tomando en cuenta la eficiencia y equidad.
  • Gravar los servicios privados de salud con una tasa que refleje el patrón de consumo de estos servicios por parte de la población.

Renta

Los cambios en el impuesto para renta se concentran en migrar del actual concepto cedular de los ingresos a esquemas más modernos.

La propuesta es adoptar un sistema de renta global y mundial, en el que los contribuyentes tributen sobre todos sus ingresos sin importar la actividad que los genere o su origen geográfico de acuerdo a una tabla progresiva.

La idea no es nueva. Se ha incluido en al menos tres proyectos anteriores de reforma fiscal, pero nunca ha logrado salir de las paredes de la Asamblea Legislativa.

Además se pretenden revisar los 170 regímenes de exoneraciones que rigen actualmente y que representan un 1,8% de la producción.

Estas son otras modificaciones propuestas al impuesto de renta:

  • Uniformar la tasa del impuesto de las rentas pasivas de capital (intereses, dividendos y ganancias de capital). Uniformar el impuesto sobre títulos valores al 15% , la tasa uniforme para las rentas pasivas. Actualmente esa tasa es del 8%.
  • Modificar la escala de impuesto para personas físicas con actividad lucrativa, estableciendo un mínimo exento de ¢3 millones, y una tasa del 15% para quienes registren ganancias de entre ¢3 y ¢7 millones; y un gravamen del 25% a utilidades superiores a los ¢7 millones. Con este cambio se pasan de los cinco tramos actuales a solo tres. Además rebaja el mínimo exento de los actuales ¢3.171.000.
  • Nueva escala al impuesto al salario con una tasa del 15% a remuneraciones entre los ¢1.071.00 y los ¢4 millones; un gravamen del 20% a los salarios entre ¢4 millones y ¢7 millones, y para los salarios superiores a los ¢7 millones una tasa del 25% sobre el marginal. Actualmente el salario exento llega hasta los ¢752.000, y existen cinco tramos de tasas progresivas.
  • Incorporar las rentas de activos financieros a los ingresos de las entidades financieras aplicándoles el impuesto a la renta empresarial por estar estas rentas directamente relacionadas con el negocio principal de estas entidades.
  • Considerar los excedentes distribuidos por asociaciones solidaristas y cooperativas como rentas pasivas de capital y gravarlos con una tasa del 15%.
  • Gravar las rentas pasivas de capital generadas en el exterior cuando se repatrían a Costa Rica.

Otros impuestos

Si bien los cambios estructurales del esquema tributario se concentran en los impuestos de ventas y renta, estos no son las únicas alternativas propuestas por Hacienda para aumentar los ingresos tributarios. Estas son otras propuestas de nuevos impuestos:

  • Aumentar el impuesto al ruedo (marchamo) para los autos de lujo. La tasa sería un 50% superior para estos vehículos. Actualmente los autos con valores superiores a los ¢8.320.000 pagan un 3,5%.
  • Introducir un impuesto a las transacciones financieras por un periodo determinado. Los depósitos de salarios estarían exentos. La tasa general sería de un 0,15% y la preferencial para las transacciones electrónicas de 0,1%.
  • Establecer una tasa única para el traspaso de los bienes muebles e inmuebles. Hoy los traspasos están gravados con una tasa del 2,5% para los bienes muebles, y del 1,5% para los inmuebles. Estas podrían ser reemplazadas por una tasa única de 3%.
  • Gravar los premios de la lotería con un 15%, actualmente están exentos.
  • Simplificar el impuesto solidario para fortalecer los programas de vivienda.
  • Establecer un impuesto sobre los activos de personas físicas domiciliadas en el país, del 0,1% sobre el valor del activo.
  • Gravar el carbono producido por el sector transporte.
  • Gravar insumos agrícolas que emiten significativamente gases de efecto invernadero.