Un menú compuesto por hasta 8 medidas en materia de ingresos tributarios y entre 15 y 20 acciones para el frente del gasto público será presentado por Edgar Ayales, ministro de Hacienda, a mediados de setiembre para dar inicio a un debate nacional, con el objetivo de concensuar entre el próximo mes y febrero de 2014 un proyecto de reforma fiscal.
"El documento es una agenda anotada para un diálogo nacional que va a incluir un diagnóstico del problema, una exposición de la seriedad de los problemas que enfrentamos y la estrategia para enfrentarlos. Vamos a presentar posibles acciones que pueden adoptarse, pero que no son decisiones tomadas", explicó Ayales durante una actividad realizada hoy jueves 22 de agosto por la Cámara Nacional de Bancos.
El documento está siendo preparado por un grupo pequeño liderado por Álvaro Ramos, vicemistro de ingresos, y conformado por Ayales, además de Jordi Prat, viceministro de inversión y crédito público; José Luis Araya, viceministro; y los asesores Manrique Sáenz y Mauricio Soto.
El jerarca ha adelantado que el documento estará divido en los ejes de gobernanza fiscal, financiamiento de la inversión pública, ingresos y gastos.
Las acciones para abordar los primeros ejes se concentran en el fortalecimiento institucional, mejoramiento de la capacidad ejecutora y rendición de cuentas.
El calor de la discusión se concentrará en los temas de ingresos y gastos del Gobierno Central. "Quiero que el país discuta qué porcentaje del esfuerzo se va a tener que hacer por el frente del ingreso y qué porcentaje por el lado del gasto", puntualizó Ayales.
En ambos frentes, el grupo de expertos en Hacienda prepara una serie de medidas sugeridas, aunque no escritas en piedra.
La transformación del Impuesto General de Ventas en un Impuesto de Valor Agregado (IVA) ya ha sido anunciada como una de las sugerencias que contendrá el documento. Bajo revisión estará también la posibilidad de adoptar la renta mundial y global, así como el entramado de exoneraciones fiscales vigentes.
La tarea pesada en cuando al gasto será meterle mano al peso de las remuneraciones sobre las arcas estatales. Aquí las sugerencias de Hacienda tenderán a una política restrictiva de contratación, una política salarial fiscalmente responsable y la implementación del sistema de planillas Integra 2 en todo el Gobierno Central.