El debate sobre los gastos del Gobierno Central calentó el proceso de diálogo nacional sobre temas fiscales que impulsa el Ministerio de Hacienda y que debe culminar en la redacción de uno o varios proyetos de reforma tributaria.
Las remuneraciones y las transferencias corrientes son los dos motores que inflaman los egresos del Gobierno y que actualmente crecen a un ritmo del 10%, según datos del Ministerio de Hacienda.
El presupuesto destinado a la educación que, por mandato constitucional debería ascender al 8% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2014, es una de las principales transferencias en el presupuesto del Gobierno Central. En su documento de diagnóstico sobre la finanzas públicas y propuestas para reducir el déficit fiscal, Hacienda llama a la revisión de este mandato.
En su estudio, Hacienda afirma que el gasto en educación del país "parece alto en relación con el de otros países con ingreso per cápita y rendimiento académico comparable o mayor".
Esta mañana comenzó la tercera mesa de diálogo, de las cinco que convocó el Gobierno, que tenía el nombre de "Nivel y calidad del gasto público". Participaron, por parte de Hacienda, Manrique Sáenz, asesor de Hacienda, y Marjorie Morera, directora de Presupuesto.
El análisis fue hoy blanco de críticas por parte de algunos académicos presentes en el auditorio, que aún a medio llenar, lució más poblado que la semana anterior.
"Lo que se afirma en materia de educación es, además de inncesario, inexacto. Contiene errores metodológicos", aseguró Miguel Gutiérrez-Saxe, director del Programa Estado de la Nación.
Entre los errores citados por el economista está la utilización del gasto en educación como porcentaje del PIB para comparar los resultados obtenidos por Costa Rica en las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (Pisa, por sus siglas en inglés) con las que exhiben países europeos.
"Si lo hacemos como porcentaje del PIB estamos en una escala realmente muy fuera de lugar. Gastamos mucho en relación con los resultados de Pisa. Si se utiliza el gasto en educación por persona, nuestros resultados en Pisa son bastante favorables", aseveró Gutiérrez-Saxe.
Por su parte Carlos Palma, decano de la Faculta de Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica, estimó que el dinero dedicado a la educación no debe ser catalogado como un gasto corriente en la contabilidad de Hacienda, sino como una inversión en el capital humano del país.
Otra de las propuestas de Hacienda para mejorar la calidad del gasto del Gobierno es la de modificar los presupuestos del Gobierno para ligarlos al cumplimiento de metas y objetivos. También este punto generó polémica.
"Cuando Hacienda nos dice que hay que hacer proceso de programación, formulación, aprobación, ejecución, y evaluación de programas, ¿por qué no lo hacen? ¿Cuál ley lo impide? ¿Están insinuando que se requiere que Dios les diga que lo hagan?", criticó Ottón Solís, candidato a diputado del Partido Acción Ciudadana.