Huelga de educadores evidenció poca cultura de ahorro en Costa Rica

Economistas aseguran que el sobre endeudamiento es otro de los temas en los que se tiene que prestar atención

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Economistas aseguran que el pasado paro de educadores evidenció una problemática en la economía personal de los costarricenses: las familias a nivel nacional no están preparadas para situaciones de cambio repentinas, pues viven el día a día.

Rudolf Lücke, economista e investigador de la Universidad de Costa Rica (UCR), dijo que la situación responde, entre otros factores, a un sistema financiero que no promueve el ahorro y la inversión, y donde lo más rentable "sigue siendo consumir". A ello, el especialista le suma un sistema de seguridad social que "ahorra por todos", lo que desinsentiva el ahorro individual.

"El sistema de pensiones ha sido bastante estable en el país y un trabajador asalariado confía en que lo que se le deduce por Ley ya es ahorro, destinando así, un porcentaje muy bajo a separar otro monto para la posteridad ", comentó Lücke.

Para el economista Alberto Franco, otro elemento que quedó al descubierto tras el paro es el nivel de endeudamiento que maneja el gremio de los educadores, y que si bien es cierto no es una "foto" del resto de la población, si muestra características interesantes.

Franco señala que los educadores tienen mayores facilidades para endeudarse y hasta en mejores condiciones, que el resto de la población, a través de entidades como la Caja de Ande, Coopemep, Coopeservidores y el Banco Popular, por ejemplo. Entonces, el docente termina con casi la totalidad de su salario acaparado para el pago de terceras obligaciones y las demás cargas del presupuesto familiar las asumen otros miembros del núcleo.

De acuerdo con datos del Ministerio de Hacienda, funcionarios administrativos y docentes del Ministerio de Educación Pública (MEP) consumen el 42,45% de su salario mensual para el pago a terceras tareas: préstamos, cuotas de asociaciones, afiliaciones, pensiones alimentarias, pólizas, ahorros y hasta embargos crediticios.

Además, unos 2.993 educadores de todo el país se les deduce de entre un 75% a un 100% de su salario como consecuencia de esas obligaciones.

En este punto, Rudolf Lücke señala una tendencia que responde a que gremios con una estabilidad laboral significativa se endeudan más en el tiempo.

"Por ejemplo, un educador en propiedad tiene más seguridad de su salario y empieza a asumir obligaciones que muchas veces sobrepasan su capacidad", señaló el también investigador.

Priorice y planifique

A criterio de los especialistas, las familias tienen que planificar tal y como lo hace cualquier otra empresa.

"En los países más desarrollados, la familias trabajan en un fideicomiso para la educación del hijo en la universidad, y aquí esperamos a que el hijo esté a las puertas de entrar a estudiar para ver qué hacemos", dijo Lücke.

Empero, todo responde a algo cultural y no a falta de capacidad o inteligencia, por lo que empezar con la tarea de ahorro a la brevedad es vital.

Expertos enfatizaron en días pasados, que un porcentaje de deuda de más del 30% es considerado excesivo para cualquier persona asalariada, sea un educador o con otra profesión.

Porcentaje que va de la mano con el nivel de endeudamiento sugerido por la banca para que una persona pueda ser sujeto de crédito.

Sí su salario ya no le es suficiente para hacerle frente a las deudas, los especialistas recomiendan acudir a la entidad donde tienen la obligación para readecuar el crédito, ya sea extendiendo el plazo en que fue solicitado o modificando la tasa de interés en que fue girado.

Conozca su situación frente al deudor promedio costarricense en la calculadora de endeudamiento de El Financiero.