Índice de Confianza del Consumidor de EF registró su peor nivel del año en noviembre

Índice de Confianza del Consumidor de EF registró en noviembre su menor nivel del 2013

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

El pesimismo que ha acompañado al consumidor costarricense a lo largo del 2013, se agudizó en noviembre pese a la cercanía del época navideña.

En el onceavo mes del año, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de EF cedió 0,4 puntos con respecto a la medición de octubre y alcanzó los 3,7 puntos.

La merma se presenta después de que el índice se mantuviera en 4,1 puntos durante los dos meses anteriores.

El ICC es un indicador formado a partir de una encuesta mensual a administradores familiares, con un escala que es de 0 a 10 y elaborado por la firma Unimer. Los valores superiores de 5 indican una condición de confianza entre las personas.

El valor obtenido por la medición de noviembre es el segundo más bajo en lo que va del 2013. En julio, la confianza del consumidor también se hundió hasta los 3,7 puntos, un nivel que no se registraba desde diciembre del 2008 cuando los nubarrones de la crisis mundial oscurecían el horizonte económico.

La última ocasión en que el indicador superó la línea de confianza –por encima de los 5 puntos– fue en enero del 2011.

“A lo largo de este año, el sector comercial ha notado un consumidor más cauto en sus compras, buscan informarse y comparar antes de comprar, lo que se ha reflejado en una moderación del crecimiento del sector comercial en general”, comentó Francisco Llobet, presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR).

Mal momento

Detrás del deterioro en el ánimo de los consumidores está una percepción desgastada sobre la economía familiar actual y expectativas pesimistas con respecto al futuro económico tanto del país como del hogar.

Un 57% de los entrevistados aseguraron que su situación económica es peor hoy que hace un año. El porcentaje experimentó un salto de casi 10 puntos porcentuales en comparación con la encuesta de octubre.

Precisamente, en 10 puntos porcentuales bajó el porcentaje de personas que afirman que su situación es mejor hoy que en el 2012. En noviembre, esa fue la respuesta del 16,3% de los entrevistados; en octubre fueron un 27%.

“El bajo crecimiento de la actividad económica, que a su vez se refleja en un aumento en el desempleo me parece que pueden explicar buena parte del pesimismo del consumidor”, explicó Luis Mesalles, economista de Ecoanálisis.

Entre quienes dijeron estar en una peor situación económica, un 24% responsabilizó a la ausencia de oportunidades de empleo del deterioro en sus finanzas. Más de un 70% señaló la inflación como la razón del empeoramiento.

Pese a la percepción negativa de los consumidores, el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) aceleró su ritmo de crecimiento interanual a 4,6% en octubre, después de haber registrado variaciones inferiores al 3% durante los primeros cinco meses del año.

El repunte en la producción durante este final de año podría hacer que el crecimiento de la economía sobrepase el 3% real proyectado por el Banco Central para este 2013.

Mientras tanto, los precios al consumidor crecen a menor velocidad, y Rodrigo Bolaños, presidente del Banco Central, espera que la inflación cierre el año cerca del 4%.

No obstante, estas mejorías podrían no ser suficiente para que el consumidor se sienta optimista.

“Para que se perciba bienestar se requieren crecimientos anuales del Producto Interno Bruto (PIB) cercanos al 5%”, señaló Hairo Rodríguez, economista y subgerente de Banco Cathay.