Inflación a julio prácticamente se estancó con un resultado interanual de -0,07%

Porcentaje está por debajo de la meta del Banco Central de Costa Rica que es entre 2% y 4%

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

La inflación, medida con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), cerró el mes de agosto con una variación interanual -0,07%, un porcentaje que prácticamente indica un estancamiento del indicador.

La información difundida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) muestra que IPC sumó su segundo mes consecutivo en valores muy cercanos al cero. Incluso en la variación acumulada (enero-agosto) el resultado fue de 0,01%.

Pese a que es posible observar una leve recuperación en comparación al mes anterior, el indicador se mantiene negativo, pero muy lejos del límite inferior del rango meta del Banco Central de Costa Rica (BCCR) ubicado entre 2% y 4%.

Ver más

En agosto de los últimos siete años, se registraron variaciones interanuales negativas en el 2015 y 2020.

“De los 315 bienes y servicios que integran la canasta de consumo, 47% aumentaron de precio, 43% disminuyeron y 10% no presentaron variación”, destacó el INEC, en el comunicado de prensa.

Desde finales de marzo debido a la pandemia y con el fin de evitar la propagación del SarsCov-2, los centros educativos están cerrados, como consecuencia, durante agosto, los bienes y servicios que mostraron mayor efecto negativo fueron, educación primaria, educación secundaria y educación preescolar.

El INEC destacó que los bienes y servicios dentro de los grupos de transporte, así como alimentos y bebidas no alcohólicas, fueron los que mostraron un mayor aporte al dinamismo del IPC. El efecto positivo provino de los precios de automóviles de 2,58%, la cebolla con 26,96% y la papaya, 15,62%.

Comportamiento en la pandemia

De acuerdo a datos del INEC durante los primeros dos meses del año el indicador, en la variación mensual, venía en aumento, inclusive de enero a febrero hubo un crecimiento de 0,18 puntos porcentuales. Sin embargo, desde la llegada de la pandemia el indicador se desplomó.

El primer caso de coronavirus registrado en el país fue el 6 de marzo, desde entonces el índice empezó a decrecer mensualmente, hasta tener su descenso más fuerte en abril con -0,44%.

Durante marzo, abril, mayo y junio, las restricciones para contener el COVID-19 se endurecieron, y pocos comercios tuvieron la posibilidad de mantener sus actividades de manera regular, como resultado la variación mensual fue negativa, marzo con -0,03%, abril en -0,44%, mayo en 0,15% y junio -0,02%.

Para julio, mes en el que se aplicó flexibilidad a las medidas sanitarias, es posible notar un aumento de 0,26%. En agosto el indicador se estanca en 0% de variación con respecto al mes anterior.

Ver más

Respecto a la variación interanual, desde marzo hasta julio fue posible observar un descenso de la inflación hasta llegar a su punto más bajo el pasado julio con -0,17%. No obstante.

Confianza del consumidor

La crisis provocada por el impacto del coronavirus se traduce en un desmoronamiento histórico en la confianza de los consumidores en Costa Rica. Las percepciones de estos agentes económicos registraron su nivel más bajo en 17 años, es decir, desde que se mide el indicador.

La confianza de los consumidores registró una caída 8,4 puntos entre los resultados de mayo y agosto. Esto ubica el índice en un nivel de 28,3 puntos, el más bajo desde 2002, fecha en que se empezó a aplicar la encuesta.

Ver más

“Si bien es cierto que en mayo pasado la magnitud del índice ya mostraba una percepción negativa hacia la economía nacional (36,6 puntos), el de agosto evidencia que la confianza se deterioró aún más y registra uno de los estados de pesimismo más acentuados desde el año 2002″, indica el informe.

La disminución de la confianza se dio en hombres y mujeres, en todos los grupos de edad y niveles de educación. También se registró una contracción en los diferentes niveles de ingreso familiar.

Los gastos discrecionales son compras de bienes o servicios que no son indispensables para el funcionamiento del hogar. Por ejemplo, salidas a comer o compra de licores. Los hogares que tenían capacidad de hacer este tipo de compras cayeron del 33,6% en febrero al 26,1% en mayo y finalmente al 21,3% en agosto.