Inflación al cierre de mayo fue la más alta de los últimos trece meses

La gasolina y las actividades de educación universitaria fueron algunos de los productos con incrementos al alza

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

La inflación al cierre de mayo alcanzó un nivel de 2,32%, el más alto desde abril del año pasado, según datos del Índice de Precios al Consumidor, calculado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos.

Le incremento se da principalmente por un mayor aporte en los precios de las actividades de transporte, entretenimiento y cultura.

En mayo 45% de los bienes de la canasta de consumo aumentaron de precio. Un porcentaje similar disminuyó y 11% no presentaron variación.

La gasolina, la cebolla y la educación universitaria tuvieron incrementos importantes. Por otra parte, el precio de los automóviles, paquetes turísticos y servicios de alojamiento tuvieron los principales efectos negativos.

Si se compara con los niveles de la inflación de los últimos 10 años, el indicador del 2019 es el más altos desde el 2015.

Otros productos que registraron también efecto positivo fueron la uva, el aguacate, el diesel y los periódicos.

Ver más

Según explicó el Banco Central en su comentario de la economía nacional a mayo, en términos de perspectivas, existen factores que podrían presionar la inflación al alza en los próximos meses.

El aumento en los precios internacionales de materias primas y los cambios asociados a la redefinición de la canasta básica tributaria y la reforma fiscal, tendrían un efecto temporal en la inflación.

Sin embargo, también existen algunas presiones a la baja, como el bajo ritmo de la actividad económica, el bajo crecimiento de crédito y la tasa de desempleo, que según la autoridad monetaria es significativamente por encima de la que sería coherente con una inflación estable.