La inflación interanual, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), cerró abril pasado con una variación interanual de 1,81%, según datos del Ínstituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
Esta cifra es la más baja que ha registrado en el país desde que inició esta medición (1976). Los niveles más bajos que se habían observado fueron de 2,57% en noviembre de 2009 y de 2,60% en febrero de 1977.
Además, el resultado del abril se ubica 1,87 puntos porcentuales por debajo de lo que reportó ese mismo mes en el 2014.
Se trata del quinto mes consecutivo en el que la inflación se desacelera, alcanzando lo que algunos economistas visualizaron desde inicio de año, es decir, que el indicador podría ubicarse pronto por debajo del rango meta del Banco Central de Costa Rica (BCCR), establecido entre 3% y 5%.
Inclusive, el mes pasado, Eduardo Prado, gerente del Central, había alertado sobre la posibilidad de que el indicador se ubicara temporalmente por debajo de ese rango.
En su momento, indicó que existían eventos del contexto externo e interno que, de materializarse, podrían llevar la inflación a la baja en los próximos meses.
Otros informes también proyectaron lo mismo, tal es el caso del estudio de perspectivas económicas de la Universidad de Costa Rica (UCR), que la semana pasada estimó una inflación ubicada entre 1% y 2% para el mes de junio.
Según el Central, las razones de la baja en el IPC se enfocan, en el ámbito externo, en la evolución de las materias primas, en especial hidrocarburos. En el panorama local, las condiciones climáticas han favorecido la producción de algunos bienes agrícolas, así como ajustes a la baja en tarifas de algunos servicios regulados.
Luego del anuncio del resultado de la inflación para el mes de abril, el Central recalcó su compromiso con el rango objetitvo del indicador. Destacó que se mantendrá vigilante de la evolución de las variables que determinan la inflación, con el fin de ajustar la postura de política monetaria de forma coherente con la meta.
Al detallar los resultados de la variación interanual por cada grupo que compone el IPC, la caída más significativa se dio en transporte, con una baja de 5,44%, seguido de prendas de vestir y calzado con una cifra negativa de 1,11%.
Al contrario, los que más crecieron fueron alimentos y bebidas no alcohólicas (6,43%), seguido muy de cerca por el segmento de salud, que aumentó un 6,41%. Otros que repuntaron fueron educación (5,64%) y bienes y servicios diversos (5,57%).
Cierre del primer cuatrimestre
El IPC cerró los primeros cuatro meses del año con una variación negativa de 0,06%.
La baja estuvo más que todo motivada por una caída de 4,12% en la categoría de transporte, de 2,41% en alquiler y servicios de vivienda.
Mientras, los segmentos que más repuntaron fueron educación (5,19%), bebidas alcohólicas y cigarrllos (2,78%) y salud (2,47%).
La variación mensual de abril fue negativa en 0,08%.
La Canasta de Consumo del IPC la conforman 292 bienes y servicios y, de ellos, el 48% aumentó de precio respecto a marzo, mientras que el 39% cayó y el 13% restante no percibió cambios.
Los que aumentaron fueron la gasolina, la papa, los cigarrillos, el limón ácido y los anteojos graduados.
En la otra acera, los que percibieron una disminución fueron los servicios de electricidad, la vainica, los huevos, la pintura para la vivienda y el plátano.