Más recursos para emprendedores

Al menos tres nuevos fondos de capital de riesgo y de capital semilla aparecerán en el 2013

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La inversión en Costa Rica en capital de riesgo y semilla este año no superaría, contando a mano alzada, los $6 millones.

En el 2013, sin embargo, los planes de incubadoras de empresas y fondos de este tipo prometen un aumento.

El principal impulso se daría de la manos del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) que ya tiene aprobado en su presupuesto la creación de un fondo de $2 millones dirigido a capital semilla.

También el mismo sistema pretende poner a caminar un fondo de capital de riesgo, igualmente de $2 millones.

El director ejecutivo de la Secretaría del SBD, Miguel Aguiar, tiene el plan de invertir estos recursos en los proyectos de las incubadoras de empresas que operan en la Universidad Nacional, en el TEC y en la Universidad de Costa Rica.

El tercer fondo lo trabaja la incubadora UNA Emprendedores que, en el 2013, empezará a engrosar un pequeño fondo de capital de riesgo para las empresas que asiste. Su plan es poder entregar hasta $5.000 por proyecto.

Estos esfuerzos están terminando de dar el empujón necesario para que el país logre dar a luz el marco legal y se pongan a producir más y mejores ideas de emprendedores.

La meta, según Aguiar, es que el país logre invertir en este tipo de recursos no reembolsables al menos $20 millones anuales.

Pese al crecimiento esperado y el registrado en la colocación del 2012, permanece el problema de la sostenibilidad de recursos, para lo cual aun no hay soluciones.

Terminando el parto

La maduración del apoyo al emprendedurismo, sin embargo, ya suma experiencias de peso. La primera está en manos del Ministerio de Ciencia y Tecnología (Micit) a través de su fondo Propyme.

Aunque estos recursos no son ni de riesgo ni semilla, son fondos no reembolsables que financian procesos competitivos a lo interno de microempresas ya conformadas.

Han aportado la acreditación de más de 100 “gestores de innovación” (personas capacitadas en liderar y desarrollar proyectos en el sector privado).

Otro aporte ha sido el desarrollo de alianzas público-privadas con cámaras empresariales, que dieron como fruto un aumento en la colocación de Propyme de más de un 300% este año.

Propyme ha colocado en los que va del 2012 más de $1 millón, mientras que en todo el 2011 apenas colocó $225.000.

Iniciativas privadas como Yo Emprendedor, de la firma Mesoamérica, y Parque Tec (ambas incubadoras de empresas), fueron pioneras en poner en vitrina la capacidad emprendedora nacional.

En el caso de Parque Tec, este año logró financiar un récord de $500.000, y ha expandido su modelo a dos nuevas incubadoras (una dedicada a proyectos culturales en Patarrá de Desamparados y otra en la zona de Upala).

Yo emprendedor no reveló montos levantados pero sí advierte de un dinamismo importante en la cantidad de proyectos que reciben cada año.

En el 2012 participaron más de 230 proyectos en la competencia anual de emprendimiento que organiza la incubadora, número que duplica la cantidad de iniciativas de negocio que se recibía entre el 2008 y el 2010 .

Pese a los avances, José Fumero, director de innovación y transferencia tecnológica del Micit, considera que el apoyo al emprendedurismo en el país aun está lejos de estar maduro.

El sistema financiero formal sigue siendo una de las principales fuentes de recursos al emprendedurismo.

En casi todos los casos de incubadoras y fundaciones de apoyo al emprendedor aseguran que logran financiar proyectos a través de la banca formal. Por ejemplo, el presidente de ParqueTec, Marcelo Lebendiker, revela que de los $500.000 levantados este año $300.000 han sido aporte de la banca privada y $150.000 han sido de inversionistas ángel.

Lo anterior también demuestra que que las fuentes de recursos para el emprendedurismo siguen siendo escasas.