Medidas del BCCR provocan reajustes

Empresas estudian replantear metas de crecimiento, ventas, nuevos empleos y planes de mercadeo

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Las medidas monetarias establecidas por el Programa Macroeconómico 2013-2014 del Banco Central de Costa Rica (BCCR) están generando, desde ya, reajustes en los planes estratégicos y de crecimiento de los sectores empresariales del país.

Así lo reconocieron integrantes de los campos agrícola, comercial, hotelero, de la construcción y de bienes raíces consultados por EF.

El BCCR anunció el 31 de enero pasado que defenderá, por quinto año consecutivo, una meta de inflación del 5% promedio y un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 4%.

Para lograrlo, la Autoridad Monetaria ordenó, entre otras acciones, la aplicación de un tope de crecimiento a las carteras de crédito de los bancos del país del 9%, entre el 1° febrero y el 31 de octubre de este año.

La limitación, que busca controlar la expansión monetaria, es más restrictiva cuando se trata de crédito en dólares, lo cual afecta directamente a quienes dependen de esos préstamos para importar.

Carlos Federspiel, propietario de la empresa Autos Subarú, opina que las medidas representan un claro freno a la economía del país y, aunque son temporales, obligan a repensar estrategias de crecimiento.

Reducción de importaciones, ventas y hasta de personal son caminos que se considerarían, según Federspiel.

Grupo Purdy Motor también reaccionará con cautela.

“Los planes de crédito son muy importantes para nuestra empresa y queremos ser precavidos, evaluar y observar cómo se comportará el mercado”, señaló Víctor Morgan, director comercial de la empresa.

Hasta el momento, Purdy Motor mantiene su meta de crecer un 15% durante el 2013.

Entretanto, Allan Cedeño, gerente general de tiendas Ekono, es consciente de que las restricciones implicarán menor consumo de los costarricenses, además de un aumento en sus costos por el alza que se daría en las tasas de interés en dólares.

Así las cosas, su estrategia se centrará en mantener la eficiencia, reducir gastos de producción y reforzar el mercadeo.

Por su parte, Gustavo Araya, socio propietario del hotel Wyndham Herradura y del Hard Rock Café Costa Rica, no modificará el presupuesto de su empresa.

Lo anterior responde a que las condiciones del sector hotelero seguirán siendo las mismas, pues, según Araya, desde la crisis económica del 2009 enfrenta restricción en el crédito.

“Lo que va a cambiar es la forma en que vendo mis servicios”, agregó Araya.

Movimiento por sectores

Entretanto, las proyecciones de crecimiento que hace el Banco Central no son alentadoras para las industrias agrícola, manufacturera y comercial.

Álvaro Sáenz, presidente de la Cámara de la Agricultura, informó que la industria estimaba crecer un 3,5% este año. No obstante, Sáenz cree que las decisiones del Central desincentivarán nuevas inversiones y pondrán en peligro miles de empleos.

Mientras tanto, el comercio, los restaurantes y los hoteles tienen un pronóstico de descenso de 0,6 puntos porcentuales entre el 2012 y el 2013.

“Desde la Cámara, se insistirá en la reducción de trámites, en el control de la inflación y en una agenda gubernamental pro crecimiento del sector privado”, afirmó Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio.

En el lado de la manufactura, la desaceleración se dará por la reducción en las proyecciones de la demanda externa, de acuerdo con el BCCR.

Otro sector que se verá visiblemente afectado (reducción de 1 punto porcentual entre el 2012 y el 2013) es el de las actividades inmobiliarias.

Aleyda Bonilla, presidenta de la Cámara de Bienes Raíces, indicó que lo dictado por el Central afectará tanto al desarrollador como al cliente final y eso desembocará en una meta de crecimiento que ya no será del 11% como se había previsto.

Para ella, los esfuerzos se tendrán que enfocar en atraer clientes externos que no requieran financiamiento local. Otra opción es recurrir a fuentes privadas de crédito, pero ambas tácticas encarecerían los productos.

En contraste, la industria de la construcción sí cuenta con mejores proyecciones para el próximo bienio.

Sin embargo, Guillermo Carazo, vicepresidente de la Cámara de la Construcción, expresó preocupación por la disminución de la oferta de crédito, pero espera que la cartera de colones crezca para no perjudicar a quienes buscan construir vivienda.