Moody’s: Costa Rica y El Salvador tienen el menor espacio fiscal para enfrentar la pandemia

Ambos países llevaban una tendencia al alza en el déficit y la deuda antes del golpe del COVID-19

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La calificación soberana de Costa Rica, junto a la de El Salvador, enfrentará el mayor desafío en la región a raíz de la pandemia. Estos serán los dos países que quedarán con menor espacio fiscal.

La abultada deuda y las cargas de interés que ambos tenían antes de la llegada de la COVID-19 hacen que la crisis pese más sobre los hombros de estos dos países centroamericanos.

Así lo destaca el reporte “El coronavirus pesará en las métricas fiscales y la deuda de los soberanos de Centroamérica”, elaboradora por la agencia calificadora de riesgo Moody’s y publicado el 18 de agosto, del 2020.

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Costa Rica destaca porque reportó la mayor reducción en el espacio fiscal antes de la pandemia, cita el reporte de Moody’s.

Entre 2015 y el 2019, la deuda como porción del Producto Interno Bruto (PIB) y los intereses como porción de los ingresos, aumentaron 18 y 9 puntos porcentuales, respectivamente.

Esto llevó a que la carga de la deuda se situara en 58% del PIB en 2019 y la carga de intereses al 3% de los ingresos (la cifra más alta de la región y la sétima más alta entre todos los soberanos que califica Moody’s).

Moody’s estima que el déficit de Costa Rica llegará a 9,7% del PIB en 2020 y 8,4% al siguiente año.

La cifra difiere con la estimación del Ministerio de Hacienda, que estima un déficit para el 2020 y el 2021, con datos del 9,3% y 8,1%, respectivamente.

Hasta ahora, la historia de Costa Rica registraba una cifra del 9,1% en el déficit fiscal en 1980.

Adicionalmente, Moody’s destaca que las finanzas estatales enfrentarán un creciente pago de intereses de la deuda, como porción del PIB, en 2020 y también en 2021, con cifras de 4,9% y 5,4%, respectivamente.

En El Salvador, el deterioro no fue tan signiticativo, pero en 2019 el país reportó la carga de la deuda más alta en la región (71%) y la segunda posición en el peso de los intereses (16%), al inicio de la pandemia.

Centroamérica enfrenta la pandemia con distintos niveles de deuda, pero las recesiones y el gasto gubernamental asociado llevarán al déficit fiscal a incrementar en el bienio 2020-2021.

El espacio fiscal será aun más acotado, por un lado, debido a los mayores gastos y transferencias relacionados con la salud, y por otro, a raíz de la menor captación de ingresos del Gobierno y mayores pagos de intereses.

Los gobiernos de Centroamérica enfrentan mayores necesidades de financiamiento.

En esta región, la mediana de la deuda, como porción del Producto Interno Bruto (PIB) estaba en aumento previo a la pandemia, aunque como un todo presentaba una cifra más moderada que otras regiones de mercados emergentes.

Previo al brote del coronavirus, la carga de deuda en Centroamérica era del 44% del PIB, una de las más bajas entre los países emergentes.

En Asia-Pacífico era de un 38%, en Europa Central y oriental era del 41%.

Sin embargo, en América Latina y el Caribe, sin contar América Central, algunos países reportaron la carga de la deuda más alta al inicio de la pandemia, con una cifra de 56% y 55% del PIB, respectivamente.

Mientras esta cifra favorecía a la región centroamericana, la carga de intereses sí era más pesada como porción del gasto para esta región.

En Centroamérica esa relación alcanzó 12,4% en 2019, pero en otros mercados emergentes como el Oriente Medio y el Norte de África era de 6,5%.