¿Por qué la inflación se encuentra en niveles tan bajos?

Caída de precios del petróleo y un tipo de cambio estable impulsan un nivel que seguiría este año

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La inflación presentó una clara tendencia a la baja en los últimos cuatro meses, con repuntes cada vez menores, pero que se mantienen en el nivel deseado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).

Ese rumbo es fomentado por la baja en los precios del petróleo, la estabilidad en el tipo de cambio y otras variables económicas y se espera que continúe durante el resto del año.

Por ello, para el 2015, la expectativa es que la inflación se mantenga dentro del rango meta establecido en el Programa Macroeconómico del BCCR (ubicado entre 3% y 5%).

Inclusive, existe la posibilidad de que se ubique por debajo del 3%, de forma temporal, según vislumbran economistas y hasta el mismo Banco Central.

La inflación es el aumento sostenido en el nivel general de los precios de los bienes y servicios y es medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

En noviembre del año pasado, el IPC reportó una variación interanual de 5,89%, la más alta del 2014, que superó además el rango meta de la autoridad monetaria.

Posteriormente, el indicador bajó sus revoluciones y retomó la senda prevista por el Central.

La primera caída la percibió en diciembre y, aunque estuvo muy cerca de ubicarse dentro del rango meta, fue hasta en enero pasado cuando lo hizo, con un 4,39%.

El menor dinamismo en el alza de los precios continúo cayendo hasta posicionarse en 3,05%, en marzo pasado.

¿Qué llevó a la inflación a este punto? Son amplias las razones que explican los resultados de los últimos meses, pero la primera sería el precio internacional del petróleo.

Sin duda, la caída del costo del barril del crudo fue un factor determinante para que la inflación retornara al rango meta antes de lo previsto (se esperaba que fuera entre marzo y mayo).

En el país, la canasta de consumo del IPC está conformada por 292 bienes y servicios. La gasolina representa cerca de un 5,8% de lo que arroje el índice.

Además, este producto genera un efecto dominó que impacta al resto de sectores de la economía, empezando por otros servicios como taxis, buses y generación eléctrica.

Costa Rica, al ser un importador, vive una bonanza por una factura petrolera menos abultada, mientras que la situación plantea retos para países que lo exportan, como es el caso de Venezuela.

Al 8 de abril anterior, el precio internacional del barril de petróleo estaba en $56,07, mientras que en la misma fecha del 2014 era de $107,67, lo que representa una caída de un 48%.

Ante esto, los precios de los combustibles a nivel nacional se ajustaron rápidamente y se ubicaron en los niveles más bajos de los últimos diez años, en términos reales.

Esta realidad se mantendría puesto que analistas del mercado esperan que el precio del barril no supere los $60.

Aun así, no se elimina la posibilidad de que se anuncien alzas del combustible en el país; de hecho, una alza empezó a regir la semana anterior.

Un segundo elemento que explica la baja de la inflación correspondería al tipo de cambio.

En el primer semestre del 2014, la depreciación del colón incidió de forma directa en el precio de los combustibles, así como en el de otros precios y costos.

El tipo de cambio nominal promedio subió un 8,2% en ese periodo, pero en la segunda mitad del 2014 registró una variación negativa de 0,3%, según el BCCR.

Además, se mantiene estable, tras la eliminación de la banda cambiaria, el 31 de enero pasado.

Por ejemplo, el 9 de abril, el tipo de cambio en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) se ubicó en ¢533,74 al cierre de la sesión, una diferencia de ¢5,89 respecto del 2 de febrero pasado.

La estabilidad de este indicador se debe, en gran parte, a un sistema de flotación administrada que procura eliminar los cambios abruptos, dijo Rudolf Lucke, economista e investigador de la Universidad de Costa Rica.

La autoridad monetaria interviene en el mercado y realiza compras de dólares para fortalecer sus reservas y satisfacer la demanda de las ventas que realiza al sector público no bancario.

Entre el lunes y el jueves de la semana pasada, el monto de las compras fue de $45 millones.

Un tercer factor serían las tasas de interés, que también han disminuido.

La Tasa de Política Monetaria (TPM) registró su segunda caída en marzo: bajó 0,25 puntos porcentuales para cerrar en 4,50%.

Asimismo, la Tasa Básica Pasiva (TBP) se mantuvo durante tres semanas consecutivas en 7,10%, y el 9 de abril pasado bajó a 7,05%.

Un crecimiento mundial heterogéneo y un dinamismo nacional leve también son variables que influyen en la inflación.

Las recientes proyecciones de la Reserva Federal ubican la variación del PIB para Estados Unidos en máximo de 2,7% este año, cuando la expectativa era un 3%.

En Costa Rica, el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró en enero pasado el mismo repunte del mes previo (2,9%); mientras, los últimos siete meses mostraron caídas.

Un 2015 estable

La expectativa es que la inflación se mantendrá en el rango meta durante este año, aunque podría ubicarse, temporalmente, por debajo.

Según Eduardo Prado, gerente del BCCR, existen eventos del contexto externo e interno que, de materializarse, podrían llevar la inflación a la baja en los próximos meses, por lo que no puede descartarse la posibilidad de que temporalmente la inflación se ubique por debajo del rango meta establecido para el 2015.

De mantenerse estables los factores que han impulsado la baja en la inflación, el nivel del IPC será sostenible a lo largo de este año, incluso sin un ajuste fiscal, según los analistas.

La política cambiaria y los precios de los combustibles y de las materias primas, van a mantener fácilmente a la inflación dentro del rango meta, afirmó el economista José Luis Arce.

Por otro lado, otro elemento que puede acabar con esta expectativa positiva sería un incremento en el precio internacional del petróleo o de los servicios regulados, como la electricidad.

Eso sí, a partir del 2016, los grados de libertad del Central se irán reduciendo si no toman medidas sobre el déficit fiscal, dijo Hernán Varela, jefe de estrategia de Grupo Aldesa.