Propuesta de Consolidación Fiscal pretende llevar un alivio del 3,5% del PIB a finanzas públicas

Adopción del IVA, migración a renta mundial y global, y ajustes en esquema salarial del sector público están entre principales alternativas para cerrar brechas entre ingresos y gastos del Gobierno

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El Ministerio de Hacienda presentó hoy una agenda de discusión que deberá desembocar en la presentación ante la Asamblea Legislativa de un proyecto de reforma tributaria que entre ahorros en gastos y nuevos ingresos llegue a generar un 3,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en cinco años.

Con ese alivio a las finanzas públicas, el déficit fiscal crecería a ritmos más manejables que el 5% de la producción proyectado para 2013.

El documento, de 51 páginas de extensión, identifica los puntos más críticos en el gasto del Estado y las oportunidades para aumentar los ingresos percibidos por concepto de impuestos. Cada uno viene acompañado por un listado de posibles acciones.

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Las sugerencias de Hacienda no se limitan al Gobierno Central, sino que se extienden para incluir a todo el sector público. Una es considerar una reforma constitucional que permita incorporar en el Presupuesto Nacional a las instituciones descentralizadas, como el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y las universidades estatales.

Actualmente, los presupuestos del sector público descentralizado son aprobados por la Contraloría General de la República (CGR), mientras que los gastos del Gobierno Central debe recibir el aval de los diputados en la Asamblea Legislativa.

La agenda también llama a la discusión de los destinos específicos contenidos en leyes o en la Constitución Política.

Un 34,4% de los ¢6,1 billones presupuestados para 2014 tienen un destino específico. El más grande es el mandato constitucional de destinar un monto equivalente al 8% de la producción nacional a educación, tema que también se propone discutir.

Ingresos

Para engordar la recaudación, una de las propuestas es convertir el Impuesto General de Ventas en un Impuesto de Valor Agregado (IVA) que grave con un 13% la venta tanto de bienes como de servicios. Los productos de la canasta básica mantendrían algún esquema de exención o beneficio para la población por debajo de la línea de pobreza.

Este beneficio que no necesariamente se extendería a los insumos requeridos para fabricar los bienes que componen esta canasta.

La adopción de un IVA con estas características podría generar ingresos por un 0,7% del PIB. Si además se opta por incrementar la tasa del tributo al 14%, la recaudación crecería a 1% de la producción.

El impuesto sobre la renta, el otro pilar de la recaudación tributaria, también requiere de cambios.

En particular, la agenda de discusión propuesta por Hacienda plantea la adopción de un sistema de renta global y mundial.

En este el contribuyente debe tributar sobre sus ingresos con base en una escala progresiva, independientemente de la actividad que los generó –renta global–, o su origen geográfico –renta mundial–.

Los 198 regímenes de exoneraciones fiscales existentes deben ser sometidos a una revisión y debate.

Estos tratamientos fiscales especiales a actividades o personas representaron un 5,61% del PIB en el 2012. Esto quiere decir que los impuestos que el fisco deja de percibir por exenciones sobre pasa al déficit fiscal espera para este año.

Entre los puntos claves de la discusión estará el esquema fiscal aplicado a las empresas que operan bajo el régimen de zona franca. Este fue uno de los temas polémicos durante la discusión del fenecido proyecto de "Ley de solidaridad tributaria".

Los estudios de Hacienda estiman que el Estado deja de percibir un 0,56% del PIB debido a esas exoneraciones. Este es un costo que debe compararse con los beneficios que recibe la población por la instalación de estas empresas en el país.

Hasta el momento, las exoneraciones son aprobadas por la Asamblea Legislativa sin que se cuente con estudios técnicos del costo beneficio, y por lo general no incluyen periodos de vigencia o revisión.

Además de estos cambios estructurales al esquema fiscal, Hacienda propone más alternativas para engrosar los ingresos. Entre estas figura crear una tasa de impuesto al ruedo diferenciada para los vehículos de lujo, que podrían pagar hasta un 50% más que los demás.

Actualmente los autos con valores entre los ¢8.320.000 ($16.449 al tipo de cambio de referencia para el 16 de octubre) deben pagar un 3,5% de marchamo.

Gravar las transacciones financieras, con excepción de los depósitos de salario, por un periodo determinado es otras de las opciones planteadas. La tasa general podría ser del 1,15%; y de un 0,1% para las transacciones electrónicas.

Socar la faja

El debate para cerrar el agujero en el erario público comprenderá, en esta ocasión, el gasto del Estado.

Cualquier discusión sobre los egresos del Gobierno costarricense empieza con el crecimiento de la planilla. Durante 2014 cancelar las remuneraciones costará unos ¢2,2 billones.

"Una desaceleración de la planilla es un elemento fundamental de cualquier proceso de consolidación fiscal", reza el documento de Hacienda.

Los esfuerzos en este campo irían enfocados tanto a la política de contratación del Estado como al esquema salarial que rige actualmente.

Para moderar el ritmo al que crecen los salarios de los funcionarios una de las propuestas es que el salario base incluya los incentivos salariales en el marco de un nuevo sistema de empleo público.

Otro rubro de gasto bajo la lupa son los regímenes de pensiones con cargo la presupuesto nacional, como el de Hacienda o el Poder Judicial.

Con la idea es nivelar las condiciones de estos regímenes con las que ofrece el de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja Costarricense de Seguro Social; se plantea la posiblidad de aumentar las contribuciones de los trabajadores activos y jubilados a un 15%.

Esta medida generaría un ahorro que ronda el 0,18% de la producción local.