Remesas mantienen ritmo de crecimiento en Centroamérica, excepto en Costa Rica

Trabajadores ubicados en la región aumentaron 8% el traslado de dinero durante el 2015

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El envío de remesas familiares entre países de Centroamérica mantuvo un buen ritmo durante el año pasado, por lo que hay perspectivas positivas para el cierre de este 2016.

Estas transferencias avanzaron a un mayor ritmo que la economía de los países de la región, evidenciando que se mantienen activas y obedecen a una corriente migratoria que sigue siendo frecuente.

El dinamismo mostrado es parte de las razones que permiten pensar que la economía de la zona centroamericana cerrará este 2016 con resultados mucho más alentadores que los de América Latina.

El ingreso que percibieron los países centroamericanos, producto de las remesas familiares, fue de $21.191 millones durante el 2015.

Esa cifra representa un repunte de 8,2% ($1.609 millones), respecto a lo que había registrado un año atrás. Además, en 2014, la variación fue de 7%.

Ese incremento duplica el crecimiento que obtuvo la región durante el año pasado, que fue de 4% según cifras preliminares del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Las remesas son un servicio muy utilizado por los inmigrantes y migrantes, con el fin de enviar a sus familias parte del dinero que ganan en el país al que migran.

También se incluye los montos que los padres envían para suplir las necesidades de un estudiante en el exterior.

La rapidez y el bajo costo son el principal beneficio de este tipo de transferencias en comparación con una cuenta bancaria tradicional.

El impacto directo que tendrán en la economía se mide en las posibilidades de ingreso y consumo de bienes y servicios del donante (que envía dinero al exterior), así como también las posibilidades de ingreso y consumo del beneficiario (el que recibe dinero de trabajadores radicados en otras naciones).

Ese mayor ingreso de estas transferencias es uno de los motivos por los que el FMI cree que habrá un impacto positivo en el dinamismo del Producto Interno Bruto (PIB) en Centroamérica, para este 2016.

En abril, la entidad elevó la proyección de crecimiento de la región de 4,2% a 4,3%, por encima del cierre del 2015.

Aunque las mejores expectativas de la región obedecen a la expectativa de que la economía estadounidense seguirá creciendo y a los bajos precios del petróleo, la región sí se ha visto beneficiada por las remesas, dijo Alejandro Werner, director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI.

Los resultados del 2015

Al detallar el ingreso de remesas de la región en el 2015, Guatemala encabeza la lista con un repunte de 13,3%, para un total de $6.480 millones.

Costa Rica fue el único que mostró una reducción (7,3%), y cerró el periodo con $517,5 millones, cumpliendo dos años de presentar bajas.

Nicaragua continúa siendo el destino más frecuente de las remesas que salen de nuestro país, mientras que la mayor parte del dinero que ingresa viene de Estados Unidos.

Respecto al perfil de la población que envía dinero al exterior, el rango de edad de la mayoría de nicaragüenses que envía dinero desde Costa Rica, tiene entre 31 y 40 años, son solteros o viven en unión libre, según datos del Banco Nacional.

El Nacional, el Banco de Costa Rica y el Banco Lafise son algunas entidades que ofrecen el servicio de envío de dinero a la región, y han obtenido un crecimiento constante en el último año. Además, tienen expectativas de repunte para este 2016.

En el caso del BNCR, el envío de remesas alcanzó las 11.746 transacciones por un total de $2,4 millones al cierre del primer trimestre de este año, que se traducen en un crecimiento de $929.397 respecto del mismo periodo de 2015.

La previsión para este año es que las remesas continuarán un curso creciente.