En un salón poblado por empresarios afiliados a la Cámara de Comercio de Costa Rica, Rodrigo Bolaños predicó su sermón: "los precios de los créditos en dólares deben reflejar los riesgos".
El mensaje no es popular pues implica el incremento, vía regulaciones de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), del financiamiento en esa divisa. Para el público reunido en el aposento del Club Unión no solo es impopular sino también de cuidado.
Parte importante de estos empresarios se dedican a comparar bienes en el exterior –posiblemente en dólares– para venderlos generalmente en colones en el mercado local. Entre los comenzales de la Cámara de Comercio había parte del 70% de créditos en la moneda estadounidense otorgados por el sistema bancario a no generadores de la divisa. Esos que encienden las alarmas del Banco Central.
"En el Banco Central nos pagan para ver los riesgos sistémicos, a los banqueros comerciales les pagan para que le presten dinero a las personas", afirmó el jerarca.
Sobre estos posibles riesgos, llamó la atención con insistencia durante la presentación de la revisión del Progroma Macroeconómico la semana pasada. Las preocupaciones surgen tanto del riesgo cambiario que encaran quienes reciben préstamos en dólares aunque generen ingresos en colones, pero también del mayor uso por parte de la banca de préstamos en el extranjero para obtener billetes verdes que les permitan satisfacer la demanda local.
"Hemos llamado a la prudencia, y lo seguiremos haciendo", aseguró hoy Bolaños.
Para complementar la prudencia, el jerarca del Central espera que el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) apruebe las nuevas normas propuestas por la Sugef durante agosto. Estas incluyen test de estrés cambiario y de tasa de interés para los deudores; y cálculos de coeficientes de liquidez.
Si el mensaje de que el Central busca que se encarezca el crédito en dólares es una mala nueva para el sector comercial, la reacción de los empresarios no lo demuestra. En el salón se escuchó en silencio la larga exposición de Bolaños y nadie alzó la voz para cuestionar al doctor en economía de la Universidad de Chicago.
En cambio sí hubo menciones de los fenecidos topes al crecimiento del crédito. "A inicios de año, señalamos la inconveniencia del establecimiento de topes al crecimiento del crédito por su efecto directo sobre la actividad económica y las expectativas de los consumidores y empresarios; hoy en día los efectos adversos ya se manifiestan", expresó Francisco Llobet, presidente de la Cámara en un comunicado de prensa.