Unas 12.074 mujeres laboran para el sector bancario en la actualidad, lo que equivale al 47,8% del total de empleos que genera este ramo de la economía, según datos divulgados este lunes por la Asociación Bancaria Costarricense (ABC).
En términos generales, la industria emplea a 25.271 personas y, aunque los hombres toman el mayor porcentaje, la diferencia es de solo un 4,4%.
Ese resultado surge de un análisis de la ABC con información enviada por las oficinas de recursos humanos de los bancos públicos y privados del país.
En tanto, la brecha aumenta al analizar el total de la población ocupada en el país, en donde el 61,6% son hombres y solo un 38,4% son mujeres, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
En la banca, las mujeres son las que poseen un mayor nivel de escolaridad, por lo que están ganando espacios por su propio esfuerzo, explicó Gilberto Serrano, presidente de la ABC.
El 53,5% de los colaboradores que poseen un título universitario son mujeres, mientras que eso se reduce a un 50,9% en el caso de los hombres.
Además, en los últimos dos años, aumentó la población interesada en seguir estudiando: en ambos géneros cerca de un 30% está en proceso de recibir un título universitario.
El mayor reto recae en las oportunidades para que las mujeres asuman cargos de jefatura, los que hasta el momento están liderados por los hombres en un 63,2%.
Crecimiento del crédito reduce el paso
A la vez, la ABC actualizó el Índice Social de la Banca (ISB), que muestra el comportamiento del crédito total.
El resultado arrojó que el crédito del sistema bancario nacional al sector privado fue de ¢11,8 billones, entre marzo del año pasado y el mismo mes de este 2015, lo que se traduce en un crecimiento interanual de 7,1%.
En marzo del año pasado, el repunte fue de 15,8%, lo que muestra la desaceleración del dinamismo del crédito en el país.
Según la ABC, la debilidad se explica por la escasa demanda en los primeros meses de este año, ocasionada por el débil crecimiento de la producción, lo cual generó una cadena en los bajos resultados en el sector bancario.