Los representantes del sector empresarial entregaron esta tarde un plan con 10 medidas para frenar el fuerte ingreso de capitales foráneos al segundo vicepresidente de la República, Luis Liberman y al presidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, .
Entre ellas se destaca un gravamen a la entrada de capitales especulativos; además de impulsar un impuesto específico a las remesas al exterior, de 5% para la banca nacional y 25% a la banca "de maletín".
El fin, aseguran los empresarios, es blindar la economía nacional y proteger el empleo de los costarricenses.
El documento entregado deja en claro que el sector productivo, representado por la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), el sector bancario nacional y exportador, consideran que no es el momento para pasar a un régimen cambiario de flotación administrada.
Los productores agregan que dadas las condiciones actuales podría generar una entrada superior de dólares, que a la hora de venderlos provocaría un exceso de colones.
"Este panorama de disminución del tipo de cambio y aumento de la inflación pondría en peligro la producción nacional y los miles de empleos que de ella dependen", aseguraron los empresarios.
Jaime Molina, presidente de la Uccaep, destacó que las propuestas tienen el objetivo de preservar el empleo de los miles de costarricenses que laboran para el sector privado. "Para ello se debe limitar el ingreso de capitales sin arraigo en el país, pues presionan hacia la baja el tipo de cambio y el alza de la inflación lo que afecta la competitividad de la producción nacional", señaló Molina.
En cuanto a las medidas propuestas para disminuir las tasas de interés en colones están: la persuasión moral de parte del Gobierno a las entidades financieras como instrumento de política monetaria, disminuir la participación del Ministerio de Hacienda de la colocación de deuda interna, impedir que las entidades autónomas participen de las subastas y establecer una meta de inflación razonable que no presione al alza la tasa de interés y disminuir y controlar el gasto público.
Otras de las propuestas están enfocadas en disminuir los incentivos a la entrada de capital especulativo, encajar a los fideicomisos y otros vehículos de inversión financiera que sean utilizados para promover la entrada de esos flujos.
El sector productivo, además, señala que hay posibilidades de desincentivar el ingreso de dólares mediante el impuesto sobre los intereses vía resoluciones de la Dirección General de Tributación o vía reglamentaria.
La última medida busca que el Banco Central pueda introducir variabilidad a las bandas cambiarias, tomando como piso mínimo ¢500 por dólar con el fin de reducir la certidumbre del tipo de cambio para los inversionistas especulativos.