El tipo de cambio sigue bajando. Este martes 12 de marzo el precio promedio de la divisa en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) fue de ¢507,97. Este precio es el más bajo del año y representa una disminución de ¢1,03 respecto al día anterior.
A la 1:50 p. m. seis intermediarios cambiarios ya compraban dólares por abajo de los ¢500 en el anuncio para sus ventanillas de atención al público. El precio más bajo a esa hora era de ¢498 y lo tenían vigente el Banco de Costa Rica, banco CMB y Financiera Comeca. No se tomaron en cuenta a las casas de cambio ni los puestos de bolsa.
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Además, el volumen negociado en el Monex fue de $61,1 millones, un monto relativamente alto. De ese total, el Banco Central de Costa Rica compró el 83% bajo la modelidad de operaciones propias, que son las destinadas a fortalecer las reservas internacionales.
El valor promedio del Monex ha venido cayendo en las sesiones de negociación de manera con consecutiva y a su vez marca cada día el valor mínimo en los últimos diez años.
El Central ha comunicado que la tendencia actual del tipo de cambio se debe a un exceso de dólares en la economía local, provocado entre otras razones por exportaciones.
El precio del dólar y su tendencia a la baja ha generado reclamos por parte de los sectores afectados. Estas quejas se orientaron hacia el Banco Central y al Poder Ejecutivo.
Una de las tomentas más recientes la desató el vicepresidente Stephan Brunner, quien dijo que las empresas exportadoras que no son rentables con el tipo de cambio deberían reconsiderar su actividad. Las declaraciones las brindó a Noticias Telediario del canal de televisión Multimedios (canal 8).
Un día después de esas declaraciones un grupo de cámaras empresariales emitió un comunicado de prensa en el que rechazaban las declaraciones de Brunner y las calificaron de incoherentes. “No es tan sencillo para una empresa y mucho menos para un gran número de empresas de un sector cambiar de actividad de un día para otro como sugiere el vicepresidente. No se puede cambiar la estrategia de atracción de inversión extranjera directa y pretender que empresas que se instalaron en Costa Rica para producir aquí y ofrecer sus bienes y servicios al mundo, de un momento a otro dejen de exportar” dice la reacción dada a conocer por la Cámara de Industrias de Costa Rica.