Adopte la innovación en su empresa

No se debe tener miedo al cambio

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Innovación es ver las cosas de una manera diferente. Aplicada a nivel corporativo, esta máxima requiere también generar valor para la empresa, sea en productos o en procesos.

Así lo entiende Guillermo Levinton, experto de la Agencia Israelí de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Mashav) en áreas de innovación, emprendedurismo y desarrollo tecnológico, quien sostiene que para innovar, no basta solo con crear algo novedoso, sino que también se necesita generar un ingreso.

"Las empresas deben motivar y premiar esta actitud desde la dirección", aseguró Levinton. Además, es necesario generar una actitud proactiva para adelantarse a los cambios.

Según explicó, uno de los errores más comunes que se cometen al pensar en innovación es confundir ese concepto con creatividad o asociarlo a algún tipo de avance tecnológico.

"Son parte importante pero no suficiente, incluso se puede innovar sin tecnología (...). Se trata de un concepto más amplio, implica cambiar modelos de negocios, comportamientos, procesos, con un resultado de valor", remarcó.

A nivel empresarial, el especialista alertó que innovar es un requisito esencial para no quedar obsoletos. Incluso, recomienda adelantarse a los cambios.

"A las que no aplican innovación, tarde o temprano alguien les robará el mercado. Si siempre hacen lo mismo, otro tomará el producto, le encontrará lo que falta, entenderá qué quiere el cliente y lo aplicará".

Otro de los errores que detecta el experto, es que las empresas tienen miedo al cambio cuando les va bien. "Pero ante este nuevo mercado, hay que ser proactivo y no reactivo, actuar antes y no cuando el problema está instalado", indicó.

Para Levinton, la cultura innovadora debe abrazar a las empresas, pero los lineamientos deben venir desde la dirección, y entonces aconseja tanto que se hable, se motive y que se premie la innovación, porque es contagiosa y así llegará a todos.

Para generar este cambio, el experto convoca a un trabajo en conjunto a nivel país entre empresas, gobierno y academia.

"La academia debe generar el conocimiento, la empresa tiene que venderlo, transformarlo en valor, y el gobierno debe asegurar que esto funcione con leyes, decretos, etc", explicó.

Incluso, pese al recelo de la competencia, Levinton definió como necesaria la cooperación entre empresas, principalmente al mirar fuera de fronteras y competir con compañías de mayor escala. En tanto, a nivel individual, Levinton entiende que ser innovador es una actitud y, como tal, se puede incorporar en cualquier momento de la vida, aunque destaca que lo ideal es que se promueva desde edades tempranas, incluso en el jardín de infantes.

"Los niños son los que pueden marcar la diferencia, incluso ellos pueden educar a los grandes en esto", afirmó.