Columna Empresas: Así se debe plantear la estrategia de negocios

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En un mundo volátil, incierto y ambiguo, la estrategia toma relevancia para lograr un desempeño superior a largo plazo. Y, por ese contexto, es que debe ser ágil y flexible.

La estrategia es la base que mueve la asignación de recursos, las posiciones de inversión, las expectativas de desempeño y el diseño de la estructura organizacional.

El Consejo de Administración desempeña un papel clave en su elaboración y debe:

Establecer de manera claras las expectativas: no debe establecer metas muy bajas ni poco realistas. Deben más bien solicitar que la administración desarrolle una estrategia explícita que incluya una serie de opciones y considere también alternativas, definiendo claramente las consecuencias, beneficios y riesgos.

Solicitar que la estrategia sea coherente: los planes que se establezcan deben llevar a la organización hacia el éxito y las opciones planteadas también deben tener sentido y fortalecerse entre ellas.

Evaluar la estrategia y sus riesgos: el Consejo debe analizar, preguntar y cuestionar, y si no está satisfecho con la estrategia, debe solicitar a la administración una nueva o que se afine la elaborada.

Definir el apetito de riesgo para la organización: las expectativas que el Consejo establezca en relación con la estrategia y las interacciones con la administración, se deben analizar en el contexto de los riesgos que son asumidos por la propia organización y la forma en que se administran y mitigan esos riesgos.

La estrategia influye de forma relevante en la posición de la organización, su potencial y economía futura. Por eso, una estrategia bien implementada es esencial para lograr, a largo plazo, un desempeño financiero alto, sin olvidar que una estrategia debe ser ágil y flexible frente al cambiante mundo de los negocios.