Columna Empresas del Siglo XXI: La comunicación comercial al servicio del bien común

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Un buen indicador para determinar el desarrollo y madurez de la comunicación comercial de un país, tal vez sean las campañas de bien público. Así se demuestra la importancia de la publicidad como instrumento de comunicación.

Se sabe que los anuncios pueden hacer cambiar las preferencias de las personas por una u otra marca, pero también que puedan convencer al público sobre la conveniencia de prevenir situaciones o tratar temas que nos afectan.

En nuestro país cada día hay más buenos ejemplos. Como ocurre en países más desarrollados, las instituciones y empresas recurren a las agencias de publicidad con la intención de crear estos mensajes con base en claras estrategias y acertada investigación.

La comunicación comercial prueba, con este tipo de campaña, que está al servicio del bien común. Que es una herramienta útil. Ni buena ni mala. Todo depende del uso que se le dé y de la capacidad profesional de quien se lo dé.

Antes, este tipo de comunicación era considerada como idílica o romántica. Se pensaba que sus creadores tenían plena libertad para hacer lo que quisieran con la benévola complacencia de un cliente eternamente agradecido.

Hoy hay problemas en la sociedad por resolver que requieren comunicación de este tipo, respetuosa, seria y bien pensada. Esta tarea debería estar siempre en manos de los profesionales y/o sus asociaciones que tienen el conocimiento y la creatividad necesaria para dar el servicio.