Muestre aprecio por sus colegas

Consejos para tener una mejor vida laboral y personal

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Maneras sencillas de mostrar aprecio por sus colegas

A menudo usamos las palabras “reconocimiento” y “aprecio” de manera intercambiable, pero hay una gran diferencia entre ambas. La primera implica dar retroalimentación positiva con base en resultados o rendimiento. La segunda reconoce el valor inherente de una persona. Si solo se concentra en el reconocimiento, o en alabar los resultados positivos, deja de lado oportunidades para conectar con los miembros de su equipo y apoyarlos. He aquí algunas formas sencillas para demostrar su aprecio por la gente que le rodea. Primero, escuche. Una de las mejores cosas que puede hacer por las personas con las que trabaja es ignorar su teléfono, alejarse de su computadora y, en verdad, escucharlas. Asimismo, dígales qué valora de ellos. Hacer esto de una forma proactiva —no solo porque alguien hizo algo muy bien o porque quiere algo de ellos— es un regalo con un poder increíble. Puede tener un efecto positivo en cómo sus colegas se sienten sobre ellos mismos, en su relación con ellos y en la cultura del equipo. Por último, mantenga el contacto con las personas. Demuéstreles que importan preguntándoles cómo están (y hágalo en serio).

Este consejo fue adaptado de “Why Employees Need Both Recognition and Appreciation”, de Mike Robbins.

Ayude a que los miembros de su equipo que trabajan a distancia se sientan más conectados

Si dirige un equipo que trabaja a distancia sabe lo solitario que puede ser, tanto para usted como para sus empleados. Los directores pueden ayudar con la apertura de un espacio en el que todo el mundo se conozca mejor. Comience cada llamada con algo que sirva para que los miembros del equipo sepan algo del otro. Por ejemplo, podría pedirles que compartan una “canción de la semana” que les guste escuchar. Cuando modere una reunión del equipo en conferencia telefónica, abra la línea diez minutos antes y déjala abierta diez minutos después de terminar la llamada para que las personas puedan conversar. Cuando los trabajadores remotos viajen a varios sitios, anímelos a tener “horarios de oficina” para que los compañeros de trabajo puedan pasar a saludarlos. Puede ser incómodo ver a gente después de un descanso largo, así que incluya una oportunidad para entablar relaciones en esas primeras reuniones en persona, y deje las actividades poco estructuradas para después, cuando la gente haya superado su incomodidad. Esto tal vez se parezca mucho a trabajar, pero servirá para que sus trabajadores virtuales se sientan más conectados con sus compañeros de equipo y la organización.

Este consejo fue adaptado de “How Remote Workers Make Work Friends”, de Beth Schinoff, Blake E. Ashforth y Kevin Corley.

Orientar a un empleado desafiante

Algunos de los empleados más difíciles de manejar son esas personas que, de manera sistemática, asumen una actitud de oposición. Tal vez debaten activamente o ignoran la retroalimentación, se rehúsan a seguir instrucciones o crean un constante flujo de comentarios negativos. Hay tres tácticas que puede probar si tiene un empleado desafiante bajo su mando. Primero, considere ajustar sus responsabilidades laborales para aprovechar sus fortalezas de una mejor manera. Por ejemplo, si tiene amplios conocimientos técnicos, pero le faltan habilidades de gestión, intente ponerlo en un cargo de experto en la materia. Una segunda opción es ignorar de manera temporal su estilo negativo mientras se ajusta a una nueva circunstancia. Algunos empleados se vuelven oposicionistas cuando se sienten inseguros en un nuevo puesto o después de un cambio significativo en sus responsabilidades. Trabaje en los problemas de su estilo una vez que se hayan acostumbrado y se sientan más familiarizados con las nuevas expectativas. Por último, considera si su resistencia es apropiada. Tal vez mencionen cambios en procesos que se deben hacer o alerten de problemas que nadie más está dispuesto a señalar. No desestime por completo su comportamiento negativo, pero tampoco permita que continúe durante demasiado tiempo. Si no funciona ninguna de estas tácticas, tal vez haya llegado el momento de que la persona cambie de aires.

Este consejo fue adaptado de “How to Manage a Stubborn, Defensive or Defiant Employee”, de Liz Kislik.

Anime a sus empleados a que compartan lo que saben

Muchos de nosotros escondemos lo que sabemos en el trabajo porque no queremos perder el poder o el estatus que pensamos que nos da ese conocimiento. Sin embargo, una investigación reciente muestra que acaparar información a menudo es contraproducente y puede impactar de manera negativa el crecimiento y desarrollo de quien la retiene. Como director, su trabajo es crear una cultura en la que tus empleados se sientan cómodos compartiendo información y hablando con confianza sobre sus preocupaciones. Una forma de descubrir por qué su personal está reteniendo información es usar encuestas anónimas de terceros. Luego actúe según esta retroalimentación para volver a ganar su confianza. Además, asegúrese de que la gente a su cargo entienda las consecuencias de no compartir el conocimiento. Es posible que las personas que retienen información para protegerse no comprendan que, en realidad, están haciendo lo contrario. Utilice capacitaciones, boletines informativos, tableros de anuncios y otros canales de comunicación que sirvan para que los empleados entiendan por qué es importante compartir el conocimiento con sus compañeros de equipo.

Este consejo fue adaptado de “Why Withholding Information at Work Won’t Give You an Advantage”, de Zhou “Joe” Jiang.

Al momento de expresar gratitud, no se enfoques en sí mismo

Practicar la gratitud —ser agradecido con las cosas positivas en tu vida— es bueno para su felicidad y bienestar. No obstante, cuando expresamos nuestra gratitud a los demás, tendemos a hablar de nosotros mismos cuando deberíamos pensar en ellos. A menudo, cuando nos ayudan y apoyan, queremos hablar sobre cómo nos hizo sentir el favor: “Me relajó” o “me hace feliz”. Sin embargo, expresar gratitud no debería tratarse solo de usted. Las personas que ofrecen ayuda quieren verse de una forma positiva y sentirse comprendidas y cuidadas. Por lo tanto, la próxima vez que agradezca a alguien, mejor intente “alabar al otro”. Reconozca y valide las acciones de su benefactor: “te desviviste” o “sos muy bueno para…”. Al hacerlo, fortalecerá esa relación.

Este consejo fue adaptado de “Stop Making Gratitude All About You”, de Heidi Grant.