El lugar en donde todos quieren trabajar

Convierta su empresa en un sitio donde, a pesar de sus diferencias, todos tengan el objetivo común de crecer

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Las mamás que trabajan en Google tienen salas especiales para cuidar y amamantar a sus niños. Los empleados de la empresa que desarrolló el buscador más popular del mundo pueden darse una escapada para jugar ping pong, video juegos o billar. Pueden ejercitarte o comer gratis, porque la empresa ofrece estaciones de café y comida para fomentar que sus empleados se relacionen entre sí. Todas estas amenidades la hacen una empresa sumamente atractiva para trabajar pero, ¿cuál es el verdadero fondo de tanta comodidad? Su cultura organizacional.

En su filosofía de empresa, Google sostiene que "la gente que la conforma es lo que verdaderamente hace que Google sea el tipo de empresa que es". Ellos están preocupados por la gente y están conscientes de lo importante que es. Están a favor de la inclusión, es decir, todos tienen cabida en la empresa aunque sean diferentes porque aseguran, valoran "el talento más que la experiencia".

Éste es sólo un ejemplo de cultura organizacional, uno de los conceptos más difíciles de definir en el área de recursos humanos, pero también uno de los más importantes.

Tenga por seguro que debe poner mucha atención a ella, porque fomentar buenas prácticas dentro de su empresa no sólo le hará tener empleados más contentos –y con ello, más productivos– sino que también le puede ayudar a ahorrar dinero. Un paquete redondo, ¿no?

Al menos así lo descubrió James L. Heskett, profesor emérito de la Harvard Business School, el cual se aventuró a demostrar que el concepto de cultura organizacional tenía un impacto en la forma de ganar dinero y que, contrario a lo que se había dicho, podía ser medida y cuantificada.

Heskett demostró que hasta 50% de las ganancias obtenidas por la operación normal de una empresa puede ser atribuido a una cultura organizacional efectiva. "Los gerentes y los empleados comprometidos son más propensos a permanecer en una organización, lo cual lleva a un menor número de contrataciones... esto a su vez, se traduce en menores costos por talento, menor reclutamiento, contratación, gastos de entrenamiento; y a una productividad más alta –menores ventas perdidas y mayores ventas por empleado–. Una mayor continuidad de los empleados contribuye a una mejor relación con los empleados, es decir, a una mayor lealtad, menos gastos de marketing y una mejora en las ventas", explica el académico en su libro The Culture Cycle: How to Shape the Unseen Force that Transforms Performance.

Pero, ¿qué es la cultura organizacional? Son un conjunto de valores, creencias, suposiciones y símbolos que definen la manera en la que una firma conduce sus negocios, señala un estudio realizado por la University of California, en Los Ángeles.

Esta cultura inevitablemente existe en cualquier empresa simplemente por el hecho de reunir a un grupo de personas, explica Anabella Dávila, directora de la Cátedra de Investigación: Cultura, Recursos Humanos y Sociedad de la EGADE Business School, del Tecnológico de Monterrey. Es la forma en la que se relacionan los integrantes de la organización con la realidad al interior y cómo lo hace con el exterior y existe por sí misma; sin embargo, es posible dirigirla e intentar orientarla.

"El reto es para el directivo de la empresa, ya que tiene que buscar la mejor manera para que la organización se funde en los valores que quiere impulsar", explica. El objetivo es que en la organización todos sus miembros –a pesar de las creencias individuales– estén de acuerdo con ciertos valores y prácticas y rijan su comportamiento a través de éstos. Por ejemplo, Google tiene una amplia gama de personas, de todas las nacionalidades, preferencias sexuales y demás, que tiene en común las mismas metas al interior.

Los valores en realidad no pueden enseñarse, ya que éstos "no se estudian, se viven". Es decir, desde la infancia, todos crecemos con los que nos enseñaron nuestros padres: "¿Con qué tipo de gente trabajo? Con adultos. Ya traen sus valores, y yo como líder les tengo que decidir de toda la gama de valores universales, los que se van a vivir en la empresa", explica Anabella.

Comúnmente, se considera que forman parte de la cultura organizacional, junto con la misión y visión de una empresa. Estos últimos términos surgen de la reflexión profunda sobre el propósito de formación de la compañía, explica Dávila. Mientras que la misión explica la razón de ser de la existencia, la visión indica a dónde se dirige la empresa a largo plazo.

Pero antes de formular estas dos definiciones, hay que pensar en un propósito de la empresa y éste, debe conllevar un valor, señala la especialista: "La sociedad nos está demandando tener empresas con un propósito más profundo de trascendencia que simplemente generar productos. Mi marca debe ofrecer un valor".

¿Qué es lo que hacen bien las empresas como Google en cuanto a cultura organizacional? Un sondeo realizado por el Great Place to Work Institute, en conjunto con la empresa Burson-Marsteller's Corporate Practice en el que se encuestó a 20 de las 25 compañías que formaban parte de las mejores para trabajar, encontró varios rasgos en común.

Entre ellos, las empresas invierten más en programas de beneficios para sus empleados como horas flexibles y gratificaciones. Asimismo, se están actualizando en este rubro. Para estas, no sólo es importante ofrecer los beneficios tradicionales como seguro de salud sino que ofrecen programas de desarrollo de carrera, por ejemplo. En este sentido, 80% de estas empresas señaló la importancia de la retención del talento que se logra a través de su cultura organizacional. Éstas también se aseguran de que su audiencia conozca su compromiso con convertirse en un gran lugar para trabajar y buscan tener la certeza también de que sus líderes y sus empleados sean los que dejen claro hacia dentro pero también hacia fuera, que la marca sea comunicada y entendida.

"Convertirse en un gran lugar para trabajar no es una transición que va a suceder de un día para otro. Hacerlo es resultado de una inversión en sus empleados a largo plazo. Como lo demuestran las empresas mejor calificadas, es una inversión que incrementa la productividad, mejora el reclutamiento y ahorra costos. En tiempos económicos difíciles, las empresas no sólo deben ser un gran lugar para trabajar porque es lo que hay que hacer, sino porque es bueno para los negocios", sostiene Deidre H. Campbell, directora de Burson-Marsteller´s Corporate Practice.

Entonces, ¿cuál es el propósito de su empresa?