Empresas del Siglo XXI: Cómo producir una idea que trascienda

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Quien logra concretar una idea puede potencializar un conocimiento ya existente y crear una nueva realidad.

Sin embargo, ¿cuán complicado es descubrir esas nuevas ideas y ponerlas en práctica?

En verdad, es un proceso más básico y simple de lo que parece, si hay verdadero empeño por alcanzar buenos resultados.

La forma más sencilla de resolver un problema o inventar algo nuevo consiste en observar una idea existente y tener la habilidad de adaptarla nuevamente.

Con esa premisa, los diseñadores militares observaron el arte de Picasso para crear nuevos patrones de camuflaje en vehículos de guerra. El compositor Paul Simon hizo lo propio al aceptar que en uno de sus éxitos combinó una coral de Bach con una canción de un grupo musical contemporáneo.

Sobran ejemplos entre nosotros, más en ninguno de los casos el esfuerzo tesonero por crear sobre la base de lo ya conocido significó un error sino un oportuno acierto.

Tu idea solo debe ser original en su adaptación al problema en el que estés trabajando, dijo Thomas Edison.

Por eso en comunicación, producir ideas originales no solo implica tratar de ser lo más creativos posibles, sino que también implica aprender a observar lo que ya existe y lo que sucede dentro de la sociedad como fuente de incubación natural para que surjan nuevas formas de combinar contenidos.

Tener ideas que trasciendan es una ciencia con mucho arte que requiere tanto conocimientos profesionales como una muy buena cuota de experiencia y trabajo.

Esto, sumado al sentido común y una cualidad innata de observador atento, permiten visualizar el mañana.