Empresas del Siglo XXI: Cuando los empleados están arriba de la pirámide

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La autoridad y toma de decisiones tradicionalmente se concentra en los niveles altos de la organización. Estos comunican hacia abajo los cambios, las maneras de conducirlos y las órdenes para su ejecución.

La pirámide invertida desafía este modelo. Sus promotores argumentan que el ambiente empresarial en el siglo XXI presenta cambios rápidos y requiere de mayor flexibilidad. Piensan que los colaboradores que están cerca de los clientes o de los procesos de producción deben estar en el nivel alto de la pirámide.

A estos colaboradores se les debe explicar los objetivos del negocio y el rol que desempeñan para lograr las metas, y deben desarrollar las competencias relevantes para empoderarlos con mayor autoridad, de manera que puedan tomar decisiones y contar con libertad de acción.

Las gerencias deben enfocarse en conocer lo que necesitan estos colaboradores para lograr sus metas y en asegurar que cuenten con los recursos necesarios. Así, las gerencias aprenden a confiar en sus subalternos y a depender de sus habilidades para lograr los objetivos organizacionales.

Organizaciones como Home Depot nacieron con la pirámide invertida. Todo en la empresa está diseñada para asegurar el éxito de los dependientes en las tiendas. Igual sucede en la aerolínea Southwest cuya generación de utilidades es impresionante. Sus altos mandos proclaman que sus colaboradores son su primer cliente, le siguen los pasajeros y los accionistas.