Empresas del Siglo XXI: No desarrollar el liderazgo en los colaboradores tiene un costo

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Según el “Workplace Learning Report: how modern L&D pros are tackling top challenges” (Linked-In 2017), una de las principales tendencias en capacitación organizacional es el desarrollo de los ejecutivos.

En este estudio, que involucró a más de 500 profesionales de Estados Unidos y Canadá, el 80% de los especialistas en recursos humanos coincide en que el desarrollo de los empleados es una prioridad para el equipo ejecutivo.

Este reporte ofrece las siguientes recomendaciones para desarrollar a los colaboradores: apoyar la necesidad humana de mejorar la pericia profesional; capacitar en diseño de las propias carreras de desarrollo profesional; complementar a los gerentes que no desarrollan lo suficiente a los empleados y mantener a los colaboradores conectados con la infraestructura y los valores de la organización.

Según el informe, pocos líderes aprecian lo suficiente los costos financieros asociados por perder un buen colaborador. Estudios de Gallup muestran que, en Estados Unidos, el 17% de la fuerza de trabajo no está comprometida con su organización, lo que significa que los empleados son infelices y proyectan esa insatisfacción en llegadas tardías, días de ausencia laboral y baja productividad.

Gallup estima que un empleado poco comprometido cuesta a una organización aproximadamente $3.400 por cada $10.000 (el 34%).

En resumen,   desarrollar el liderazgo de los colaboradores es una de las principales tareas que poseen quienes dirigen las organizaciones, y promover el talento de las personas es una de sus funciones más importantes. Desafortunadamente, quienes lideran no siempre saben gestionar debidamente el desarrollo individual de sus empleados dentro de la organización.

Por tanto, el principal desafío de las organizaciones es promover el liderazgo, en primer lugar, entre quienes las dirigen. De no hacerlo, la insatisfacción seguirá propagándose y manchando los resultados financieros.