Un estudio realizado por la consultora Virtus Partners, el Centro de Gobierno Corporativo Board de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), y EY, concluye que tiene que haber un equilibrio entre el control y la estrategia al interior de los directorios.
"Lo que pasa con los escándalos es que la gente se va mucho al control, pero la sustentabilidad de largo plazo de las compañías pasa por su buena estrategia y su capacidad de hacer negocios", asegura Gonzalo Larraguibel, socio de la consultora Virtus Partners.
Agrega que el estudio concluye que los directorios en Chile están evolucionando, pero que es un proceso lento, y se requieren nuevas competencias de los directores, partiendo por las capacidades de adaptación y de aprendizaje.
Otra conclusión es que la relación entre el presidente del directorio y el gerente general es clave y debe ser dinámica, de modo que el presidente digiera individualmente con cada director los asuntos que trata con el gerente, y que el cuerpo colegiado adopte sus decisiones con un manejo previo de los temas.
El documento también destaca la importancia de una composición heterogénea del directorio, en términos de género, profesiones, nacionalidades y experiencias.
Respecto del funcionamiento del gobierno corporativo, Larraguibel estima que debe haber una permanente autoevaluación del directorio y no evaluar solo a la administración. "Debe haber una cierta tensión positiva y constructiva", sostiene.
Añade que el trabajo en comités no debe limitarse solo a aquellos que exige la ley, sino ampliarse hacia aquellos que agreguen valor, que permitan especialización y enfoque.
"Hay que hacerse preguntas profundas y trabajar en conjunto con la administración", asegura Larraguibel.