¿Alguna vez se ha encontrado en una de esas reuniones, donde todo el mundo habla o se queja, y, al final, no se resuelve nada? Esto sucede en muchas empresas a nivel mundial.
La razón principal es la inexistencia del Código de Honor del Equipo o el Código de Camerino, para los que han practicado algún deporte grupal.
En el Código de Honor se definen claramente las reglas de juego del equipo, que deben ser acatadas por todos sus miembros para el beneficio común de la organización y la búsqueda de un mejor rendimiento.
Un ejemplo claro que el establecimiento de un código de honor genera resultados positivos, es el de la Selección Nacional de Costa Rica en el mundial Brasil 2014; se puede apreciar claramente que el código de camerino establecido entre los jugadores y el cuerpo técnico forjó el camino hacia el triunfo del equipo.
Gracias a que cada uno de los miembros conocía la misión y las reglas para llegar a la meta, se pudo obtener el puesto al que se llegó. Tuvimos un equipo triunfador y no un grupo de jugadores buscando intereses individuales.
De la misma manera deberían funcionar las organizaciones, pero en muy pocas ocasiones nos tomamos el tiempo para formular y poner en práctica el Código de Honor, principalmente porque no tenemos claras las metas y reglas que nos ayudan a marcar la pauta para conseguir lo que deseamos para la empresa.
El simple hecho de cómo interpretamos las cosas dentro de la organización puede mejorar el rendimiento. Por ejemplo, ¿qué es lo primero que usted piensa cuando alguien se le queda mirando en el trabajo como diciéndole “has llegado tarde”? Lo que algunos pensarían es “¡No, yo no he llegado tarde; llegar 5 minutos después de la hora no es tarde!”. Mientras la otra persona probablemente este pensando “¡Este nunca llega a tiempo, llegar a tiempo es marcar el reloj minutos antes de la hora!”.
Como se puede apreciar, las interpretaciones dependen del ojo con que se miren, por lo que, si se tuviese una regulación clara dentro de la organización, donde las reglas se establezcan mediante la elaboración en equipo de un código de honor, no habría diferentes interpretaciones.
El Código debe ser claro y conciso, deberá ser evaluado por todos los miembros del equipo, y, los nuevos ingresos deberán ajustarse, lo que evitará que los logros obtenidos tengan un retroceso por la falta a las reglas establecidas.
¿Cómo definirlo?
Para crear el código de honor pueden existir diferentes formas. Sugeriré algunos pasos clave.
1. Se debe encontrar el momento en que el equipo esté relajado y sin presiones externas, ya que la conducta y las decisiones pueden variar dependiendo del estado de ánimo.
2. Haga que todos los miembros del equipo participen en su formulación: esto hará que todos lo conozcan y respeten.
3. Escriba reglas a partir del dialogo y la lluvia de ideas logradas entre los miembros del equipo.
4. Asegúrese que las reglas sean específicas y no deje espacios vacíos que puedan causar diferentes interpretaciones.
5. No se debe intentar legislar estados de ánimo dentro del código; recuerde todos somos humanos y alguna que otra vez podemos estar de mal humor.
6. No haga demasiadas reglas, trate de sintetizar.
7. Cuando alguien rompa el código, dígaselo. Esto evitará problemas posteriores.
En el momento de tener definido el Código, ya tendremos establecidas las reglas del equipo de trabajo, las cuales nos ayudarán a tener claridad del camino que debemos seguir para llegar a la meta. Si no establecemos reglas, cada quien tratará de imponer las suyas, y se resaltará el instinto primitivo de “sálvese quien pueda”.
Algunas veces se nos hace difícil definir las reglas, sin embargo, no es tan complicado, principalmente si se cuenta con un equipo unido y formado por elementos ciento por ciento comprometidos. Algunas reglas que podemos definir para crear el código son: “Nunca dejará a un compañero morir solo en la búsqueda del bien de la empresa”. O “No culpará a otros por sus propios errores”.
Estas reglas, que parecen simples, guardan un contenido interesante, pues evitarían que cada quien trabaje por sus logros personales o que llegue a culpar a otros por sus propios errores, con lo que se buscará el trabajo en equipo, para lograr caminar con el rumbo de la misión de la organización.
En el momento que tenga definidas las reglas, deberán ser respetadas, para lo cual todos los miembros del equipo deberán tener presente que el llamar la atención por las faltas es sumamente importante, pues esto fortalecerá las bases que fundamentan el código establecido y no permitirá la acumulación de malas costumbres.
Recuerde, lo que se busca con el Código es lograr forjar equipos campeones y no elementos individuales en busca de logros personales. El código es la herramienta para soportar las presiones en los momentos difíciles dentro y fuera de la organización, y, poder convertir al equipo de carbón a diamante.
Ahora bien, y ¿cómo puedo implementar un código de honor dentro de mi empresa?
Desde luego, si piensa crear el código de honor, deberá identificar claramente los elementos más comprometidos dentro del equipo de trabajo, ya que estos serán los encargados de promocionar ante los demás las reglas y los logros obtenidos.
De esa forma, logrará que otros colaboradores, predispuestos a estar de acuerdo, se contagien, y empiecen a apegarse a las reglas del equipo, logrando así un código de honor sólido y duradero.
* Presidente y CEO J&P Coach Group