Las 10 leyes para que el gerente no caiga en una crisis financiera

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Pareciera ser que el gerente perfecto toma decisiones (aparentemente, acertadas), asume su liderazgo de manera magistral y su discurso es excepcional. Lo que nadie sabe es que tiene sus tarjetas de crédito hasta el tope; debe su casa en uno de los barrios más exclusivos de la ciudad; maneja un auto de lujo que aún no ha pagado y las mensualidades de la escuela de sus hijos están atrasadas.

Si el caso le parece familiar, es hora de tomar decisiones. Un gerente, por más bueno que parezca, no puede sacar adelante una empresa, si vive con los nervios de punta pensando en las llamadas de los acreedores.

En su libro Diez leyes irrefutables para la destrucción y la restauración económica , Andrés Panasiuk, fundador del Instituto para la Cultura Financiera, da una serie de principios que una persona puede seguir para salir del despeñadero económico o para no caer en él.

1) Ley del corazón infeliz : “Aprender a ser feliz y disfrutar de las cosas que poseemos, nos permitirá evitar comprar cosas que no necesitamos, con dinero que no tenemos, para impresionar a gente que ni siquiera nos cae bien”, escribe Panasiuk.

No deben confundirse con conformismo. No está mal que los gerentes tengan aspiraciones. El problema viene cuando se codicia un estatus para el cual la capacidad de pago no está lista.

2) La impaciencia: Si un ejecutivo quiere ser un hombre de grandes capitales debe hacer dos cosas: ahorrar en formar regular y, en segundo lugar, deberá sumar a su carácter dos virtudes importantes, la paciencia y la perseverancia.

3) Ley del espíritu independiente: Esta ley de lo que habla es de pedir consejo sobre la administración de los recursos. En Costa Rica, muchos gerentes llegan a ese puesto con menos de 30 años y, aunque tienen las calidades profesionales, no necesariamente tienen la madurez para manejar su dinero. Es por eso que Panasiuk recomienda pedir consejo a mentores.

4) Ley de una mente desorganizada: Panasiuk recomienda desarrollar un plan para controlar los gastos de la casa y del negocio. Una vez realizado el plan, la familia debe comprometerse a seguirlo. Es clave recopilar toda la información necesaria para entender dónde están las fugas de dinero; hacer comparaciones y tomar medidas correctivas.

5) Ley de la siembra y la cosecha: Este principio es fundamental: si se siembra desorden, no se puede recoger prosperidad. “Cada acción que emprendas en la vida tiene sus consecuencias. Cuando la economía de un país marcha bien, es muy difícil diferenciar a aquel que está sembrando bien de aquel que lo hace mal. No es hasta que llegan las dificultades que uno ve quién construyó bien y quién construyó mal”, escribe Panasiuk.

6) Ley de las manos productivas: La producción, para prosperar, debe ser abundante, constante, excelente y orientada a satisfacer las necesidades de los demás. Si un gerente quiere salir de la crisis, deberá prosperar abundantemente. Eso significa dobles turnos, trabajos extras y otras fuentes de ingresos que le permita salir de los embrollos.

7) Ley del corazón humilde: “Después de mucho viajar por el mundo, me he dado cuenta de que la razón principal por la que las familias o los negociantes toman decisiones económicas demasiado tarde es por un problema de orgullo: tienen un estatus que mantener y no quieren bajarlo”, explicó Panasiuk. Esta ley establece que la humildad ayuda a tomar decisiones difíciles como vender la casa, pasarse a un barrio más sencillo, matricular a los niños en una escuela pública, entre otras.

8) Ley del alma arrepentida y de labios que confiesan: El arrepentirse no elimina las consecuencias naturales de tus malas decisiones, pero te llevará en la dirección correcta a partir de este momento. Y el comprometerse con palabras a un cambio y a un nuevo comienzo ayudará a la restauración económica.

9) Ley de los pies convertidos: Significa cambiar de dirección. Es decir, el gerente endeudado debe hacer las cosas de manera diferente. En este punto, el afectado debe realizar un plan para salir de la crisis y seguirlo.

10) Ley universal de la elección: Esta ley dice que el gerente puede tomar dos caminos: seguir hundido en cuentas por pagar o salir de ellas y buscar su bienestar y estabilidad financiera.

Panasiuk recuerda a Albert Einstein, quien dijo que nadie puede esperar resultados diferentes si continúa haciendo lo mismo. Si el gerente quiere vencer la crisis, tendrá que hacer las cosas distinto.