¿Quiénes tiran los penales en su empresa?

Los momentos determinantes de las organizaciones, públicas o privadas, no están para que sean asumidos para cualquier tipo de colaborador.

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Tomando como referencia el desenlace de los últimos acontecimientos futbolísticos de Costa Rica, los directores, gerentes, jefes y supervisores de cualquier tipo de organización deberían hacer un alto en el camino para reflexionar sobre una simple pregunta: En mi empresa, ¿quiénes son las personas idóneas para tirar los penales?

Porque los momentos determinantes de las organizaciones, públicas o privadas, no llegan para que sean asumidos para cualquier tipo de colaborador.

Las decisiones fundamentales y de alto impacto —que en el sentido metafórico vienen siendo como tirar un penal en una final de campeonato— no se le pueden otorgar a cualquier persona, y es obligación de las altas jerarquías definir quién sí puede y quién no debería tirar uno de esos penales, sino más bien quedar en espera para otro momento de menos compromiso y responsabilidad; porque en las organizaciones hay gente para todo y no todos están técnica y emocionalmente listos para cargar una presión de altísimo compromiso.

Es deber de estos directores, gerentes, jefes y supervisores saber el nombre y apellido de esas figuras de su empresa que son absolutamente competentes para cargar sobre sus hombros la responsabilidad de un momento cumbre y definitorio.

Cuando me refiero a absolutamente competente, significa qu esa persona debe reunir tres condiciones principales:

1) Debe tener conocimiento para saber hacer,

2) Debe poseer las habilidades y destrezas para poder hacer (aptitudes, condición y capacidad técnica), y

3) Debe tener el comportamiento para querer hacer (actitud).

Si esa persona sabe hacer, puede hacer y quiere hacer, lleva altísimas posibilidades de salir bien librado en el penal que se le va a encomendar.

En el apartado de la actitud vale destacar que debe ser un colaborador que se autoconozca y autocontrole, ambas destrezas básicas de los individuos emocionalmente inteligentes.

Debe autoconocerse para que identifique y sea consciente de sus estados internos tales como presión, ansiedad, estrés, miedo, seguridad, autoestima y fortaleza mental, así como para que conozca qué otros sentimientos y emociones experimenta en determinado momento y por qué razones los llega a vivir.

Asimismo, una persona competente, entre otras virtudes, debe saber autocontrolarse en momentos de trascendencia, para que sea eficiente en la gestión de sí mismo. Que domine su presión, su ansiedad, su estrés, su miedo.

Que tenga la capacidad y fortaleza psicológica de los colaboradores proactivos, que son aquellos que hacen una pausa para elegir su respuesta con base en los principios y los resultados deseados.

Dicho de otro modo, las personas proactivas no permiten que el entorno, los sentimientos, reacciones, emociones y acciones de los demás condicionen su respuesta. Ellos tienen el control interno para escoger su comportamiento en determinado momento, independientemente de lo que suceda fuera de ellos.

Y si usted, como alta jerarquía, sabe quiénes son sus tiradores de penales, llevará buen camino ganado en su ruta al éxito.

*Director de la firma consultora Humano.