¡Sáquele provecho al teletrabajo! Ocho claves para desempeñarlo de forma inteligente

Desempeñar las labores desde casa no es fácil. Siga estos tips que pueden ayudarle a mejorar

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La pandemia ha acelerado procesos que las empresas y los trabajadores independientes tenían contemplados para que sucedieran en un plazo mucho más largo. Y si bien las medidas de confinamiento se han levantado, se recomienda que quienes puedan sigan trabajando desde casa.

Muchas empresas ya han anunciado que sus empleados no regresarán a trabajar en sus plantas físicas hasta el año entrante. El lado positivo es que ahora tenemos más tiempo disponible para pasarlo con las personas con las que vivimos. También nos ahorramos tiempo y dinero en transporte.

Mientras algunos ya se acostumbraron a teletrabajar y a combinar los deberes laborales con los domésticos, otros extrañan separar los ambientes. Para quienes están en la segunda categoría y todavía no se han adaptado, reunimos estos ocho tips para trabajar de forma inteligente.

Esto implica, en primer lugar, entender que depende de nosotros mismos administrarnos y organizar nuestro tiempo. Esa fue la primera recomendación. Ojo a las siguientes.

1- Identificar prioridades

Esto sirve para proyectos grandes y para tareas diarias por igual. Es muy útil tener claro qué cosas debe hacer antes de comenzar a hacerlas, para evitar que todo se vuelva un caos y termine con todas las labores a medio hacer. 

Recopile cuáles son sus labores del día, por ejemplo, y anótelas. Luego organice su agenda y ponga, en primer lugar, las cosas más importantes, más dispendiosas o las más complicadas. Esto será eficiente en términos prácticos, pero también ayuda a reducir el estrés y le dará una sensación de organización porque podrá visualizar todo su trabajo de forma ordenada, no de una manera abstracta y agobiante.

2- Ejercitar la concentración

Esto significa que es necesario enfocar toda la fuerza productiva de la mente en lo que usted está haciendo en cada momento. Es normal ocupar la cabeza en asuntos que nos preocupan o en tareas pendientes mientras trabajamos, pero es importante entender que darle vueltas a un asunto no lo resuelve. Si está trabajando, enfóquese en el trabajo. Esto mejorará su productividad y le dejará más tiempo para resolver los menesteres de los otros escenarios de su vida.

3- Primero lo difícil

La mejor forma de solucionar un asunto complicado es trabajar en él, no pensar en lo complicado que es. Por eso es útil empezar el día procurando resolver lo más difícil. Esto es recomendable porque luego, en las últimas horas del día, el cansancio será un obstáculo. Además, si a una hora más o menos temprana usted ya resolvió lo más importante, probablemente se sentirá tranquilo, con una carga menos y más motivado para hacer las otras tareas, esas para las que ya no es necesario tener toda la energía disponible.

4- Reuniones: al grano

A veces, una hora de reunión es más desgastante que dos horas de trabajo. Se dan muchas vueltas, se habla demasiado y eso resulta agotador. Además, paraliza la función de las otras tareas y el trabajo se acumula.

Por eso es recomendable que con anterioridad se fijen cuáles van a ser los objetivos de la reunión, para no extenderse de más. También es útil citar a las conversaciones solo a quienes esencialmente necesitan estar allí, no a todo el mundo. De hecho, una buena técnica es que las personas vayan saliendo conforme se despachen los temas que les competen.

5- Cerrar círculos

Es sencillo: si comienza una tarea, termínela. No hay nada más improductivo que comenzar varias labores y dejarlas todas a la mitad, pues eso lo estresa y le impide avanzar. Al final del día solo tendrá un montón de trabajo sin terminar. Lo más recomendable es hacer las cosas una por una, dejándolas terminadas. Lo agradecerá al final de la semana, cuando sepa que todo está terminado y que los resultados de su trabajo son visibles.

6- Orden físico

Por supuesto que es recomendable adecuar un espacio exclusivamente para el trabajo. Y si ese espacio es amplio, iluminado, silencioso y con todo a la mano, mejor. Ojalá con la temperatura adecuada y buen internet.

No todo el mundo puede hacer eso y termina por adaptar otros espacios como el comedor. En cualquiera de los dos casos, el orden y la limpieza son claves. Que las libretas, los documentos, los equipos y los accesorios tengan un puesto fijo le va a ayudar a tener también su mente en orden.

7- No pelee con la tecnología

Las herramientas tecnológicas no son sus enemigas, todo lo contrario. Hoy en día hay tantos aparatos que le pueden facilitar la vida que es mejor hacerse de ellos que pelear contra ellos. Aprenda bien a usar todo lo que tiene a la mano. 

Lo ideal sería que pudiera pagar por un buen servicio de internet y por unos gadgets útiles y duraderos: un buen computador, un celular moderno, unos audífonos poderosos. Piense que si le invierte a estas cosas, a la larga está invirtiendo en su propio bienestar.

8- El descanso es clave

La clave está en encontrar el equilibrio entre el trabajo excesivo, la procrastinación y las pausas activas. No es sano trabajar por periodos largos, que agotan física y mentalmente. Parar cada tanto puede ser mucho más productivo que esforzarse sin parar. 

Lo más recomendable es mover el cuerpo en esos pequeños descansos: estirarse, caminar o hacer algunas repeticiones de un ejercicio. Sin embargo, si no le interesa moverse con rigor, por lo menos levántese del puesto de trabajo, cambie de ambiente, tómese un vaso de agua o un café y converse cinco minutos con alguien. Encontrar estos espacios es ideal.