¿Tiene empleados tóxicos en su oficina?

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Ellos critican, manipulan, no tienen compromiso con la empresa, crean chismes sobre las personas, son resistentes a los cambios y maltratan tanto a colaboradores como a clientes.

No saludan, no dicen buenos días, boicotean el trabajo de los demás y se cuelgan medallas que no les corresponden.

Son los empleados tóxicos.

Al hablar de este tema, una frase es repetida tanto por investigaciones como por especialistas: "una manzana podrida envenena al resto".

Se pueden comparar con una manzana podrida porque contaminan el ambiente en el que se desenvuelven y afectan la productividad de su lugar de trabajo e, incluso, cuando ya se han ido, pueden dejar el lugar afectado, aseguró Margarita Chico, directora corporativa de comunicación de Trabajando.

"Esto se contagia y muchas veces sale esta persona que por lo general son líderes negativos pero ya contaminó a algunos otros que se quedan resentidos, con una mala actitud y que cobran algún tipo de venganza o siguen generando el mal clima laboral", afirmó la especialista.

Para entender los efectos en la productividad y en el ambiente de trabajo de este tipo de conductas, están las cifras arrojadas por la investigación de Christine Porath y Christine Pearson, ambas profesoras en escuelas de negocios y autoras de "El costo del mal comportamiento: cómo la incivilidad está dañando tu negocio y qué hacer al respecto".

Gracias a empleados tóxicos, de los cientos de entrevistados, 68% consideró que su rendimiento se redujo, 80% aseguró haber perdido el tiempo preocupándose en esta persona, 63% perdió tiempo evitando a ese colaborador y 78% consideró que su compromiso con la organización declinó. Este fenómeno es bastante común.

Según una encuesta realizada por los investigadores Elizabeth Hollowaw y Mitchell Kusy, 94% de los líderes encuestados han tenido experiencias con personas tóxicas. Este tipo de personas no son precisamente introvertidos.

De hecho, pueden catalogarse como líderes que ejercen el liderazgo de una manera equivocada, señaló Margarita Chico.

¿Por qué proliferan estos lugares tóxicos para trabajar?

Un estudio de la Kenan Flagler Business School titulado "¿How to cleanse a toxic workplace?" pone énfasis en el liderazgo o la falta de él como el principal foco de atención.

"Cuando un lugar de trabajo tóxico se desarrolla entre pares, es la falta de liderazgo lo que lo permite proliferar", explicó el estudio.

Además, el análisis sostiene que este tipo de lugares se gestan desde arriba hacia abajo, cuando los gerentes o líderes son la raíz del problema.

Esto es lo que puede hacer:

Hay varias recomendaciones a seguir para lidiar con este tipo de compañeros. La primera es identificar de qué tipo de colaborador se trata.

Baird Brightman, investigador, consultor de negocios y excolaborador de la Escuela de Medicina de Harvard, identificó diferentes tipos: el agresivo, el narcisista, el que tiene falta de credibilidad al mentir, el pasivo, el desorganizado y el resistente al cambio.

Por su parte, Fernando Calderón, director de Mercadotecnia y Relaciones Públicas de OCCMundial, identificó al chismoso, al descalificador y al manipulador.

Cuando ya tiene claro con quien se tiene que enfrentar, es momento de no seguirles el juego.

"El consejo es mantenerse imparcial, usted no es ni terapeuta ni consejero, porque si le sigue el juego, él pensará que es parte de su equipo", dijo Calderón.

Lo siguiente es enfocar los esfuerzos a neutralizar sus emociones que, según Calderon, puede ser la parte más difícil del proceso.

Es normal sentirse agredido cuando un compañero de trabajo tiene un comportamiento grosero o hiriente; sin embargo la clave para poder responder a la situación es proteger su autoestima y no permitir que esa persona le haga perder el control de sus emociones.

Para hacerlo, tenga presente toda la retroalimentación positiva que ha recibido por su trabajo y los buenos resultados que ha obtenido.

Así que tome las cartas en el asunto, cuídese de los ataques y busque hacer el problema lo más visible para que el equipo de trabajo y específicamente el líder del área tome partida y busque resolver el problema.