Un ejercicio para que los conflictos sean más cómodos (y menos espantosos)

Consejos para su vida laboral y personal

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Si planea una cena para hacer contactos lo más importante son los detalles

A muchos profesionales les intriga la idea de ser los anfitriones de una cena para hacer contactos. Para que la suya sea un éxito, tome en cuenta los detalles que debe considerar, empezando por el lugar. Cocinar en casa es más íntimo que comer en un restaurante, pero asegúrese de no estar en la cocina toda la noche. Pregunte a sus invitados sobre sus restricciones alimentarias y considere contratar a un chef o a algunos meseros para que pueda socializar. Si decide por la opción del restaurante, haga su evento a inicios de semana para evitar lugares ruidosos y piense en cómo será el pago. Ofrecerse a pagar la cena es generoso, pero podría ser caro; que cada quien pague su consumo puede hacer que la noche sea costeable, pero coménteles a los asistentes lo que les espera. Incluya los nombres y los sitios web o los perfiles de LinkedIn de todos para que puedan buscarse y preparar preguntas y temas de conversación.

Adaptado de “How to Organize a Networking Dinner”, de Dorie Clark.

Liderar un equipo grande es distinto de liderar uno pequeño

A medida que su equipo crece, su estilo de liderazgo debe adaptarse… y probablemente se percate de que se vuelve más indirecto. Por ejemplo, en un equipo de cinco personas, puede desarrollar una relación cercana con cada individuo; en un equipo de 30 personas, eso es casi imposible. Como no puede darles a todos la atención que merecen, es importante contratar o desarrollar a otros líderes para coordinar a la gente que no puede. También debe aceptar que ahora lo normal es priorizar y delegar. Mientras más al pendiente esté, es más probable que algunos proyectos no salgan tan bien como podrían. Descubra en qué debe invertir su tiempo, y acostúmbrese a confiar en su equipo para manejar cosas sin su involucramiento directo. Algunas decisiones se tomarán sin su aportación, y tal vez las tareas se lleven a cabo con un método distinto del suyo. Está bien. Una gran parte de administrar a escala es aprender a encontrar el equilibrio en este tipo de situaciones.

Adaptado de “As Your Team Gets Bigger, Your Leadership Style Has to Adapt”, de Julie Zhuo.

Un ejercicio para que los conflictos sean más cómodos (y menos espantosos)

Una cultura laboral saludable necesita de conflictos saludables. Sin embargo, es difícil tener desacuerdos constructivos si la gente percibe el conflicto solo como un problema interpersonal. Ayude a su equipo a entender que debe haber cierto grado de tensión entre los diferentes roles en el trabajo. Este ejercicio puede ayudar: dibuje un círculo y divídalo en porciones, una para cada tarea. Con su equipo, discuta: ¿cuál es el valor único de cada puesto?, ¿a qué partes interesadas atiende este rol?, ¿qué tensiones ponen las responsabilidades de este trabajo en otras personas? Escriba las respuestas dentro de las porciones, y después úselas para debatir por qué las diferentes labores entran en conflicto de forma natural, y por qué está bien que suceda. Por ejemplo, es probable que haya tensiones entre ventas y operaciones, porque el departamento de ventas busca soluciones para nuevos clientes mientras que el de operaciones intenta crear continuidad y eficiencia. Su equipo comenzará a ver que el conflicto que había percibido como una fricción interpersonal en realidad es una tensión saludable basada en una tarea.

Adaptado de “An Exercise to Help Your Team Feel More Comfortable with Conflict”, de Liane Davey.

Para ayudar a su equipo con el estrés y el agotamiento, fomente hábitos saludables

Como jefe, su trabajo es apoyar a su equipo durante las jornadas intensas. El primer paso para cuidarse: aliméntese con comida nutritiva, haga ejercicio, duerma suficiente tiempo y encuentre a un amigo para desahogarse cuando lo necesite. Estas cosas no son lujos… una mente y un cuerpo saludables ayudarán a dirigir bien. Cuando ponga su atención en el equipo, piense cómo puede ser compasiva, ser una fuente de optimismo y poner un buen ejemplo. Muéstreles a sus empleados que, sin importar cuál sea la situación estresante, están juntos en ella. Converse sobre los mecanismos que utiliza para sobrellevar el estrés y alienta a las personas a tomar descansos, a mejorar su equilibrio entre trabajo y vida personal y a mantener una actitud saludable en relación con el trabajo diario y las fechas de entrega. También puede ser útil recordarle a la gente por qué su trabajo es importante para la empresa y los clientes. Renovar su sentido de propósito es una buena manera de aliviar el agotamiento.

Adaptado de “How to Help Your Team With Burnout When You’re Burned Out Yourself”, de Rebecca Knight.

Cómo lograr terminar su trabajo entre reuniones

¿Tiene demasiadas reuniones y no puede terminar su trabajo? Si le da la impresión de nunca tener el tiempo suficiente para atender sus grandes proyectos, reconsidere su lista de pendientes. Desglose los proyectos grandes en tareas cortas que pueda hacer cuando tenga unos pocos minutos (aunque sea un breve descanso entre reuniones). Lleve una lista con estas pequeñas tareas y úsela como guía para progresar de forma gradual en el trabajo que ha pospuesto. Tachar de la lista uno o dos puntos le acercará a la línea de meta. Si aún tiene problemas para terminar sus pendientes, aparte unas horas para agregar “tiempo de proyecto” a su calendario como un evento recurrente. Por ejemplo, podría reservar una hora o dos de cada mañana para un trabajo focalizado. Intente proteger esos periodos y úselos para quehaceres importantes que no podría realizar de otro modo.

Adaptado de “How to Get Your To-Do List Done When You’re Always in Meetings”, de Elizabeth Grace Saunders.