Una filóloga con las manos en la masa

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Adriana Sánchez no se ve a sí misma en otro lugar que no sea experimentando con la gastronomía, algo que le apasiona por herencia de su familia materna.

Ella es la mente emprendedora detrás de Manos en la Masa, restaurante cuyo producto base es el pan y su esencia es un menú construido sobre dos pilares: el respeto por los ingredientes y el sabor.

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El miedo de autoemplearse y verse inmersa en un mundo de retos, al no contar con estudios formales en administración ni gastronomía (es filóloga), no le impidió ir tras su sueño. El soporte de amigos, padres y su pareja, le permitieron alcanzar el éxito.

Este negocio dio sus primeros pasos hace 10 años como un espacio digital de ella y su mejor amiga, en el que documentaban y experimentaban con recetas.

Sánchez tomó el mando del proyecto cuando su amiga decidió dejarlo en el 2010, y continúo en marcha con experimentos propios, que la fueron adentrando en el mundo de la panadería.

Aunque en ese momento no tenía claro el rumbo que tomaría el negocio, dispuso acercarse a los lectores del blog mediante degustaciones con grupos de no más de 10 personas a su casa.

El evento que realmente marcó la pauta del camino que seguiría este proyecto fue el Festival Internacional de las Artes (FIA).

En el 2012, participó en la feria, en el área de pizzería de un bistró administrado por Luis Protti, su amigo y en ese entonces chef ejecutivo de El Búho Vegetariano.

La experiencia la hizo regresar a su oficina con la espina de haber descubierto su oficio.

A mediados del 2013, el restaurante Manos en la Masa abrió las puertas al público, en Casa Batsú, ubicado en Barrio Escalante.

En la actualidad, el negocio mueve entre ¢5 y ¢6 millones mensuales, la mitad de la inversión inicial.

El equipo de trabajo está constituido por una barista, una ayudante de panadería y otro de cocina. Además, tres socios le dan forma al negocio: Sánchez, encargada del área de la panadería, atención al público y proveeduría; Adrián, el administrador del negocio y de las redes sociales; y por último, Gabriel, el chef y el socio más nuevo del proyecto.

Ellos comparten la pasión por la gastronomía sostenible, 100% artesanal, a favor de los productos costarricenses y el precio justo.

“En una pizza de nuestro local, usted va a encontrar masa madre fermentada en nuestra panadería, salsa de tomate natural preparada en nuestra cocina, queso mozarella hecho en Costa Rica, vegetales cultivados por nuestros proveedores y charcutería (embutidos y otros productos) de primera calidad producida de forma artensanal”, exaltó Sánchez.

La expectativa es aumentar las ventas de la panadería y los productos empacados.

Esa visión es tomada en serio. Muestra de ello es la inversión de unos ¢15 millones en un nuevo espacio ubicado en las cercanías de la Antigua Aduana, que les permitirá ampliar la oferta de productos y recibir más clientes.

El restaurante abriría a mediados de abril, podrá recibir 50 personas y cuenta con espacios para eventos privados.

Los horarios serán distintos, inicialmente abrirán tres noches a la semana (jueves, viernes y sábado) con un menú de tostadas y bocas, para aprovechar de una manera más visible los productos de temporada.

En detalle

Edad: 36

Empresa: Manos en la Masa

Cargo o profesión: Propietaria