La metodología GRI permite estandarizar la medición de impactos de forma cuantificable, adoptando las mejores prácticas a nivel mundial desde el punto de vista de productos, servicios y sostenibilidad, lo cual está alineado a la esencia de liderazgo con propósito planteado por el conglomerado.
Hidalgo destaca la necesidad de que la población meta de los servicios que brinda Grupo CS (cerca de 120.000 asociados) no solo conozca, sino que se beneficie de programas e iniciativas alineados con el triple bienestar.
Bienestar enfocado en tres áreas principales
Con este reporte, la organización se enfoca en áreas de mejora para seguir ayudando a la sociedad, como un agente de cambio positivo para el país. A nivel social, el reporte destaca la forma en que, durante la pandemia, en Grupo CS, la cooperativa de ahorro y crédito ofreció una prórroga de tres meses a los créditos de sus asociados. Esto benefició a 42.000 asociados con créditos activos, en 69.400 operaciones de crédito por más de ₡411.000 millones.
El esfuerzo se complementó con dos programas enfocados en apoyar a las personas que se vieron afectadas por la situación económica reciente: el Plan Rescate y el Programa de Refinanciamiento, con el cual impactaron a 1.879 asociados con operaciones de crédito para un total de ₡24.290 millones colocados. A la vez, se digitalizó el programa de educación financiera para democratizar el acceso a la información por medio de talleres y coaching financiero, así como diferentes materiales disponibles en la web y plataformas de contenido.
Otro espacio diferenciado es el Programa Recreando Valor, dedicado a la niñez temprana (3-6 años), para ayudar a fortalecer sus competencias socioeconómicas. Esto fue posible gracias a una alianza público-privada y en el 2020 se benefició a 11.382 niños y niñas.
Con la creación del Nova Hub en el 2019, la organización se enfocó en impulsar la innovación pensada en la gente. En 2020, crearon y donaron protectores faciales para procedimientos quirúrgicos en hospitales nacionales. Además, formó parte del reto que buscaba fabricar 1500 protectores faciales en una semana, para donarlos a los diversos centros médicos del país a través de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). Este reto fue más que superado y se logró donar 2000 caretas para el personal médico.