2013= Sensatez y valor

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Al comienzo de una nueva era de la humanidad, vuelven a la mesa del diario vivir recomendaciones que en todos los tiempos tuvieron que ver con las cosas bien hechas. No solo el buen comer reclama de ingredientes en su justa combinación, sino que otras disciplinas requieren de una mezcla adecuada al momento actual del mundo.

En lo referente a la publicidad y comunicación, en especial para Centroamérica, la sensatez tendrá que sentarse a la mesa como invitado especial. Nunca serán más caros los errores de la idiotez confundida con creatividad o las adaptaciones de platillos extranjeros queriendo saber a originalidad local.

La experiencia de los chefs siempre es contraria a revelar recetas, aunque todos coinciden en que la creación de estrategias sensatas es vital para destacar y dar a los comensales lo mejor para su paladar. Ahora nos toca a todos ser protagonistas en el quehacer de la buena cocina de la publicidad y la comunicación en Costa Rica, ofreciendo a nuestros invitados lo mejor de nosotros, en continua renovación y sin perder el ritmo de los tiempos, pero junto a la sensatez indispensable en cada receta.

En cuanto al valor mucho se ha dicho y actuado, desde lo nutritivo hasta lo adquirido con vitaminas. También valor se menciona cuando se habla de costos y números en el menú. Valor es un término que se la ha sumado a todo cuanto requiere diferenciarse desde su forma hasta su color para llamar la atención. El tan ansiado valor agregado, aquel con mejores porciones para convencer, en lugar de vencer.

Aunque hay un valor que reclama el 2013, que supera todas las denominaciones anteriores racionales. Es un valor humano y universal para enfrentar lo que viene y salir adelante con aroma a victoria. Es valor del que nace de la ardua tarea de estar en el presente sin perder la perspectiva del futuro.