Aerolínea Air Costa Rica promete volar a costo intermedio, pero con mejor servicio que la competencia

Quiere brindar un mejor servicio; no tendrá clase ejecutiva

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Tras 10 años de volar a Costa Rica a través de la aerolínea que dirige, Air Panama, Eduardo Stagg decidió, junto a su socio George Novey, realizar un emprendimiento similar en el país, llamado Air Costa Rica.

El proyecto, que se encuentra en la fase de certificación de explotación y operación ante la Dirección General de Aviación Civil, requiere en su etapa inicial cerca de $5 millones de inversión y 20 nuevos empleos.

Una vez que adquiera el certificado –proyectado para octubre– podrá operar de inmediato vuelos chárter y empezará a certificarse en los destinos donde hará su despegue como operador regular: Miami, Managua y Panamá.

La idea de Stagg, Novey y su socio tico, Carlos Víquez, es iniciar operaciones regulares en junio del 2015.

Mientras tanto, la empresa anda en busca de inversionistas ticos que quieran participar en el proyecto, pues enfatizan que se tratará de una aerolínea de bandera costarricense. De hecho, ya hay conversaciones con dos importantes grupos económicos locales interesados.

Sobre esto y el modelo de negocios que Air Costa Rica implementará en el país, conversó EF con Eduardo Stagg en una reciente visita a tierras ticas.

¿Cuándo surge la idea de invertir en el país con una nueva aerolínea?

Nosotros tenemos más de 10 años de estar volando a Costa Rica como Air Panama y, desde entonces, había surgido la idea de hacer algo aquí. Incluso, ya estábamos en proceso de sacar el certificado de operación de la empresa, cuando Avianca decide mover sus operaciones a otro país. Ahí nos sentimos con más premura de adelantar la gestión y formalizar la empresa.

¿Por qué vieron una oportunidad?

Lo que se ha dado en Costa Rica es que Taca (Avianca), queriendo o sin querer, acabó con la aviación de Centroamérica. Todos los países de la región se quedaron sin aerolíneas propias.

“Eso es lo que queremos aprovechar, ese vacío que se ha causado y así decirle a los diferentes gobiernos que es bueno que tengan sus propias aerolíneas. Esto para que, en el día en que una transnacional te abandone una ruta, puedas seguir operándola. Son cuestiones de seguridad de transporte, para no depender de una firma extranjera en el servicio de rutas naturales para los ticos”.

¿Cómo perciben la competencia aquí en la región ahora que hay nuevas empresas tratando de ingresar a la industria, incluso de bajo costo?

Lo que pasa es que el mundo del viajero es muy diverso. Hay viajeros de negocios, vacacionales, jóvenes; de toda clase. Nuestro target es un viajero costarricense que no quiere perder tiempo yéndose a través de Panamá o El Salvador, hacia los destinos donde naturalmente vuela. Por ejemplo, en destinos como Miami habrá gente que prefiera volar con una aerolínea de bandera tica, en lugar de American Airlines.

“Nosotros estamos buscando un pasajero que sí quiera servicios y horarios más convenientes. Por lo general, las de bajo costo vuelan a horas indeseables para el viajero”.

Usted habla de ofrecer una alternativa. Además, de la bandera tica, ¿cuál es el valor agregado que ofrecerán?

Depende del mercado. Hacia Miami, por ejemplo, queremos ofrecer un pasaje más económico y servicio en la cabina, que American Airlines no ofrece. Queremos que el pasajero costarricense sea tratado por su aerolínea tica como se merece, con personal tico y no como un pasajero más, como pasa en firmas foráneas.

¿Entonces van a operar a un costo más bajo, pero no serán una aerolínea low cost?

Así es. La idea es un precio que el pasajero encuentre razonable por el tipo de servicio que se va a dar.

“Lo que pasa es que ya existen aerolíneas de alto costo y de bajo costo. Nosotros queremos que sea una de costo intermedio, pero que dé más servicios que las otras”.

¿Cómo van a lograr que ese modelo funcione para que el precio baje y aún así ofrezcan servicios?

Nosotros no vamos a tener clase ejecutiva, vamos a tener una sola que nos va a permitir llevar más gente y bajar el costo por volumen.

“En el otro sentido, vamos a tener un servicio a bordo que si bien no va a ser algo exageradamente lujoso, ofrecerá bar abierto y snacks . Muchas veces la gente llega al aeropuerto muy a la carrera, sin comer. Queremos que el pasajero sienta que a la aerolínea le preocupa su bienestar y que viajar sea una experiencia más placentera”.

¿Qué tipo de sinergias y ventajas les brinda contar con la operación de Air Panama?

Sobre todo nos da el conocimiento que hemos adquirido en todos estos años. Adicional a eso, la economía de escala en cuanto a negociación de aeronaves, seguros, insumos, combustibles, etcétera. También, nos podemos beneficiar de la especialización del personal de cada país.

“Comenzando, utilizaremos el sistema de reservaciones que utiliza Air Panama y compartiremos las aeronaves, pero poco a poco se van a ir separando”.

¿Cuáles son los principales riesgos que han detectado con este proyecto?

El negocio de la aviación es muy competitivo y estamos caminando sobre una vía que han caminado varios, pero las condiciones de hoy en día son distintas.

“Creo que estamos utilizando un programa de negocios muy conservador. No vamos a comenzar con 20 aeronaves ni 25 rutas. Vamos a enfocarnos en rutas naturales de los ticos”.