Avenida Escazú creó una huerta orgánica para sus restaurantes

Los restaurantes que forman parte de la iniciativa empezaron a recibir las primeras cosechas durante este agosto

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El centro comercial Avenida Escazú inició un plan piloto que vincula a sus restaurantes y les proporciona alimentos: una huerta orgánica en las instalaciones con el nombre de Avenida Viva.

Los restaurantes no incurren en gastos de transporte y los clientes pueden visitar la huerta para conocer el sitio donde siembran y cosechan los productos que consumen o consumirán en alguno de los locales.

En esta etapa inicial proyecto, las marcas que ya son parte recibieron las primeras cosechas durante el mes de agosto. Avenida Viva, que abarca 500 metros cuadrados (m2) para cosechar productos orgánicos, es parte de la estrategia de sostenibilidad del centro comercial.

“Fue un proceso complicado. Desde encontrar el lugar adecuado dentro de Avenida que tuviera el uso de la tierra adecuado para el proyecto, manejo de aguas, que pudiéramos tener la vinculación comercial porque este proyecto tiene que ser sostenible económicamente en el tiempo; teníamos que hacer el proyecto estéticamente atractivo porque buscamos que la gente pueda conectar con la comida y que sepan que los productos de la ensalada que se está comiendo fueron sembrados y cosechados aquí mismo”, comentó Daniel Villafranca, gerente de sostenibilidad de Portafolio Inmobiliario, empresa desarrolladora de Avenida Escazú.

De acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) algunos de los factores que inciden en la disminución de la capacidad de recursos naturales para suministrar alimentos son la degradación de la tierra, el decrecimiento de la fertilidad del suelo y el uso insostenible del agua.

“En este momento están apuntados en la iniciativa Búlali Artesanal, Filippos, los restaurantes de AC Hotel y Residence Inn. Algunos que nos faltan son La Divina Comida L’ile de France, entre otros”, indicó Villafranca, quien proyecta que en un corto plazo puedan surtir a más restaurantes y que estos se interesen en formar parte de la huerta.

Algunos de los productos con los que cuenta la huerta son: lechugas, arúgula, radicchio, perejil, culantro y romero. Una de las peticiones de los restaurantes se enfocó en la variedad, por ejemplo, solicitaron que ofrecieran distintos tipos de lechugas porque forma parte fundamental de su oferta.

Según Villafranca el pensamiento de los restaurantes era que no querían que la operación se les “complicara” al ingresar al proyecto porque ya contaban con proveedores que trabajaban bajo procesos de inocuidad y entregas en días específicos a los que la dinámica del negocio ya se había adaptado.

Otra de las metas que se fijaron fue conectar con más actores del cantón como escuelas para que conozcan sobre la agricultura orgánica y alimentación saludable y acercar a productores agrícolas de la zona para que se informen sobre los procesos y ventajas a la tierra que genera la producción sin químicos.