Avianca sufre turbulencias con clientes al adoptar modelo tarifario de aerolíneas de bajo costo

Hace un año año la aerolínea colombiana Avianca dejó atrás su modelo tradicional para adoptar uno en el que los pasajeros eligen qué servicios añadir al precio base del boleto.

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La idea de pensar en la necesidad del cliente es lo que mueve a las aerolíneas a ajustar su oferta para captar clientes que prefieren ‘armar’ su vuelo de acuerdo a lo que permite el bolsillo y la realidad del viaje.

Existen aerolíneas que nacieron bajo la filosofía de bajo costo y tienen un precio base por asiento, pero el costo por maletas, alimentación y cancelación tiene un valor adicional. Los pasajeros ya saben esto, pero no reciben de buena manera el cambio en compañías tradicionales, como es el caso de Avianca.

El arranque del 2023 para la firma colombiana significó una oleada de críticas, en redes sociales, ante el cambio ejercido en el modelo de negocios. Avianca confirmó a EF que actualmente opera con “la practicidad del mundo moderno de low cost (bajo costo): eficiencia operacional, producto flexible, red punto a punto y precios competitivos”.

La compañía adoptó ese modelo de negocio en diciembre del 2022, luego de sobrevivir al capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos al que se habían acogido dos años atrás y el cual posibilita a las empresas deudoras continuar operaciones mientras reorganizan sus obligaciones financieras.

“La pandemia y el capítulo 11 fueron una oportunidad para redefinir la visión de nuestro negocio e identificar dónde agregamos valor a nuestros clientes. Completamos con éxito el proceso de reestructuración financiera y emergimos de capítulo 11 como una aerolínea más eficiente y financieramente más sólida, con una deuda significativamente reducida”, aseguró Rolando Damas, director comercial para Centroamérica y Norteamérica.

Ahora, su nueva estrategia de negocios se enfrenta a pasajeros que no aceptan el cambio que implica el cobro de servicios por separado y los asientos por talla.

El precio del bajo costo

En el mercado centroamericano ya vuelan aerolíneas de bajo costo como es el caso de la compañía mexicana Volaris, que desde el 2015 conecta a Costa Rica con más países de la región.

Con el nuevo modelo “Avianca para Todos”, el viajero paga a bordo del avión los alimentos que gusta consumir y otros artículos como cobijas.

“En diciembre pasado lanzamos nuestro menú de venta a bordo en línea con las tendencias de la industria y la consolidación de un producto más flexible que les permita a nuestros clientes seguir viajando a la medida y pagar solo por lo que necesitan”, dijo Damas.

Pero la opinión de los pasajeros sobre sus experiencias con esta nueva versión de Avianca no se hizo esperar en redes sociales. Algunos usuarios resaltaron que en sus vuelos la comida se agotó y que las botellas de agua de 600 mililitros (ml) tenían un costo de $6, mientras que otros viajeros acotaron que la cobija tiene un precio de $9.

Las opciones de transporte aéreo de bajo costo tienen sus defensores y detractores, Los últimos afirman que ese tipo de modelo de negocios finalmente duplican el precio base del boleto por los cargos adicionales que representan el equipaje, alimentación y más servicios que no incluyen en la tarifa.

El cliente elige el asiento desde la opción XS hasta la L. Con este cambio la aerolínea busca que el cliente tenga el control de sus viajes.

“Las aerolíneas de bajo costo cobran lo que efectivamente cuesta transportar una persona. El esquema de ida y vuelta, y otros servicios, se rompió con la llegada de este tipo de aerolíneas y esto le da mucha flexibilidad al pasajero”, mencionó Fernando Naranjo, economista experto en aviación, exgerente general de Volaris Costa Rica y expresidente de TACA.

Más ajustes de bajo costo

Los viajes a la medida a los que migró Avianca también apostaron por fortalecer los vuelos punto a punto y sin escalas. Además, simplificaron la flota al destinar para viajes cortos el modelo A320 y para vuelos de largo alcance el B787.

Esta transformación de Avianca fue recibida de buena manera por parte de su competidor directo en Costa Rica, Volaris. Para la compañía de origen mexicano, esta nueva incorporación contribuirá a incrementar el tamaño del mercado aéreo.

“Actualmente en Centroamérica tenemos un mercado potencial de 45 millones de personas. El promedio de viajes per cápita es de menos de 0,5 viajes por persona al año, con lo que existe muchísima oportunidad para que más personas viajen en la región cuando la oferta es mayor y los precios bajan”, indicó Ronny Rodríguez, director de reputación y desarrollo corporativo de Volaris.

Dentro de las nuevas medidas de Avianca, la empresa destaca la puntualidad al ser considerada en el 2022 como la sexta aerolínea más puntual de América Latina en un ránking total de diez.

“Hemos escuchado a nuestros clientes y estamos enfocados en ofrecerles los atributos que están pidiendo: una red de rutas con vuelos directos, seguridad, puntualidad, un producto a la medida de sus necesidades y precios más asequibles”, afirmó la compañía, a pesar de las críticas.