Bätse es la gran apuesta del CTP por mantener a los taxistas en el negocio

Hasta el momento, la plataforma cuenta con 7.000 taxistas registrados y alrededor de 20.000 usuarios

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Varios años después de que los servicios y aplicaciones de movilidad empezaran a funcionar dentro y fuera del país y causaran la disrupción en el sector de transporte, el Consejo de Transporte Público (CTP) puso en funcionamiento su plataforma tecnológica para taxis.

Se trata de Bätse, una app digital lanzada al mercado el 29 de abril de 2021, y que cuenta con funcionalidades como el control de tarifas; una opción para que los usuarios puedan expresar inconformidades con el servicio; un registro que permite controlar la actividad de los conductores y método de pago diversificado.

La implementación de la aplicación significó el inicio de un proceso de modernización del transporte público, señaló Manuel Vega, director ejecutivo del CTP. La plataforma Uber llegó al país hace seis años.

El aplicativo incorpora “tecnología de alto nivel” para ayudar a las concesiones y permisos de transporte a dinamizar su operación, y dotar a los conductores de las herramientas necesarias para brindar un servicio de calidad a los usuarios.

El término Bätse significa “de color rojo” en lengua cabécar indígena costarricense.

— Consejo de Transporte Público (CTP).

Bätse trabaja bajo un plan piloto establecido en tres fases, con una duración aproximada de 12 meses cada una. Actualmente, se encuentran en la primera etapa, en la cual el enfoque es estar focalizados en el control del sistema tarifario en conjunto con la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).

Esto porque es necesario homologar todos los procesos de cobro, que en este caso ya no se harían por medio de la tradicional “maría” o el taxímetro, sino que tendría que estar claramente establecido en la plataforma.

“El principal reto es que le aseguremos a los usuarios y le demos la tranquilidad de que están utilizando un sistema de transporte que sea en alguna medida eficiente, pero al mismo tiempo que sea transparente, que los costos estén claros, que la tarifa sea la correcta y que la persona tenga la oportunidad de autogestionar alguna inconformidad con respecto al servicio”, explicó Vega.

Al momento la plataforma cuenta con 7.000 taxistas registrados y alrededor de 20.000 usuarios que han descargado la aplicación, según informó el CTP. Sin embargo, se espera que en los meses restantes de esta primera etapa, puedan llevar el 100% de los concesionarios y conductores.

“Es obligatorio estar inscritos ante Bätse por ser un servicio de transporte público así indicado por la Ley”, precisó el director ejecutivo.

La Ley Reguladora del Servicio Público de Transporte Remunerado de Personas en Vehículos en la modalidad de Taxi (7969) reconoce al CTP como el órgano del Ministerio de Obras Públicas y Transportes encargado del control y la regulación ―en todo el territorio nacional― del servicio público de transporte remunerado de personas modalidad taxi.

Por lo que, en ese sentido la Procuraduría General de la República el 31 de enero de 2020, mediante el dictamen No. C-033-2020, señala que la Administración Pública, tiene la titularidad de la dirección, control y vigilancia del servicio público prestado por los particulares a quienes se otorgue la concesión de transporte remunerado de personas en la modalidad de taxi.

Por esta razón, se elige al CTP como ente facultado para establecer todos aquellos mecanismos que estime pertinentes, con la finalidad de fiscalizar y controlar la actividad de los taxis concesionados y en condición de permiso y modernizar la prestación del servicio público.

Dentro de dichas acciones, se encuentra la utilización de sistemas tecnológicos modernos que se encuentren a disposición de la Administración y en el sector de transportes. Lo cual incluye a las plataformas tecnológicas ―tal es el caso de Bätse― o programas de software y hardware.

“La normativa antes transcrita se desprende a todas luces que el Consejo de Transporte Público posee la habilitación legal para dirigir, controlar y vigilar la prestación del servicio público de taxi, en la forma que estime conveniente, incluyendo la utilización de medios tecnológicos”, indicó el CTP por medio de un comunicado disponible en su página web.

Por otra parte, se espera que por mes, el CTP invierta cerca de ₡1.300.000 para la administración y mantenimiento del app en estas tres etapas iniciales. Asimismo, tienen cuatro personas del CTP y una empresa externa con un equipo de 20 personas que se encargan de velar por el funcionamiento de Bätse.

La funcionalidades

Al hacer la descarga de la aplicación, se puede encontrar una primera pantalla donde se permite “solicitar o pedir un viaje”. Se muestra el origen o el punto de ubicación, el destino a dónde la persona se quiere dirigir, así como la opción de escoger en cuál vehículo se quiere transportar el usuario (cualquier taxi, un sedán, un taxi rural, y equipados para personas con alguna discapacidad).

A la izquierda, se despliega un menú con diferentes secciones, tales como el historial de viajes, el número de transacciones, la billetera virtual, la factura electrónica, inconformidades, entre otras. El sistema de la plataforma es muy similar a las otras aplicaciones privadas de movilidad que actualmente operan en el país.

Con respecto al método de pago, ahora el servicio se puede cancelar por medio del app a través de una tarjeta de crédito o débito, con una transferencia por Sinpe móvil y también en efectivo. Y para seguridad tanto del conductor como del usuario, la plataforma envía directamente una factura electrónica a la persona por medio de correo electrónico para garantizar la trazabilidad del viaje recibido.

Asimismo, Vega expresó que el propósito actual del CTP es que únicamente se tome en cuenta la tarifa establecida por la plataforma. No obstante, en este momento, están disponibles las dos (el taxímetro en el vehículo y el monto de la aplicación), las cuales podrían tener una diferencia de un 5% o un 10% ―más alta o baja― entre ellas.

“La tarifa ya está siendo controlada por el CTP y cumple con los propósitos que la Aresep ha establecido. Además, la Aresep está trabajando en una revisión de la metodología de cálculo tarifario para que el monto sea más competitivo”, dijo el vocero del CTP.

Según datos de la Aresep la tarifa base de operación regular de un taxi, durante el I semestre de 2020 era de ₡670 por kilómetro recorrido. Para el mismo periodo de 2021, la tarifa bajó ₡10 colones (₡660).

Con respecto a la tarifa por espera en un taxi tipo sedán, este se ha mantenido en ₡3.800 durante 2020 y 2021.

Por otra parte, un aspecto importante que se incorporó con el aplicativo fue el poder controlar la actividad de los conductores, conocer dónde se encuentran, cuántos viajes hicieron en el día, entre otros.

“De ahí fue que establecimos que el tema de la fiscalización ya no podía ser de mostrador, porque la forma en que anteriormente se pretendía ejercer control ―que era nombrando equipos de trabajo o de inspectores― significaba mayores plazas y los costos eran muchísimo más elevados”, expresó Vega.

“Con la aplicación es más sencillo y más cómodo, y también le damos al usuario el requerimiento de poder pedir el servicio de cualquier lugar, por medio de la aplicación. Ya sobrepasamos las necesidades de los consumidores con los dos modelos anteriores, en que los taxistas se parqueaban en las esquinas a esperar, o el otro que era a través de las cooperativas que gestionaban un canal de comunicación por medio de llamada telefónica, el cual persiste pero viene en desuso”, agregó el funcionario.

El director ejecutivo también fue enfático en que se encuentran en una circunstancia distinta a las otras aplicaciones comerciales del país. Ya que, el CTP no puede financiar ―porque no hay suficientes recursos― una publicidad amplia para “bombardear” a los usuarios con contenido de la plataforma.

Lo que han hecho hasta el momento, es trabajar un poco más allá de lo que se publica en redes sociales, lo que se hace de “boca en boca”, y también la propaganda que les brinden los propios taxistas.

Ricardo Venegas, representante de la Alianza C1 Taxis, expresó que es importante que el gremio de taxistas de el impulso a promocionar la aplicación, ya que esto provoca que el negocio vaya creciendo con el paso del tiempo.

“Hemos observado que conforme se acerca la hora de la restricción, la aplicación suena mucho más, porque las personas saben que tienen un app 24/7 sin restricciones”, dijo Venegas.

El CTP asegura que la segunda etapa de su plan piloto va a estar enfocada en robustecer el tema publicitario, pero para pasar a eso tienen que tener total seguridad de la homologación que se realice en la Aresep.

Además, con respecto al acompañamiento en el proceso de digitalización de los taxistas, la institución está brindando programas de capacitación ―presenciales y virtuales― a distintos grupos organizados.

De hecho, la mayoría de cambios y mejoras que se han establecido en la plataforma son los mismos que los concesionarios o conductores de taxi les han solicitado en las capacitaciones.

Una luz al final del túnel

Años atrás, existieron diversos intentos por modernizar los servicios de la operación del servicio de taxi en Costa Rica, fueron acciones ejecutadas por las cooperativas y otras organizaciones, que en su momento se organizaron para tener una plataforma tecnológica pero nunca la lograban concretar porque requerían de un acompañamiento institucional que no tenían a su disposición.

Algunas de ellas eran Easy Taxi y Tico Taxi, esta última había ingresado al país en 2015. No obstante, el intento más reciente de agrupar a los taxistas en una sola plataforma fue el realizado por OMNiTaxi. Sin embargo, con tan solo diez meses de estar operando y con más de 6.500 taxistas afiliados, cancelaron su servicio en el país.

Su salida fue efectiva el 15 de julio de este año, y su principal intención era competir con Uber y DiDi.

“Escuchamos las necesidades de las personas usuarias, hicimos análisis exhaustivos y ahora preparamos OMNi Ride, nuestro siguiente paso por ofrecer servicios de movilidad personalizados y diferenciados en el país”, dijo la compañía en un comunicado de prensa.

La Ley Reguladora del Servicio Público de Transporte Remunerado de Personas en Vehículos en la modalidad de Taxi (7969) reconoce al Consejo de Transporte Público como el órgano del Ministerio de Obras Públicas y Transportes encargado del control y la regulación, en todo el territorio nacional, del servicio público de transporte remunerado de personas.

— Consejo de Transporte Público (CTP).

De acuerdo a la Ley 7969, en el artículo 7 inciso e) el CTP se encarga de velar porque la actividad de transporte público ―su planeamiento, revisión técnica, la administración, el otorgamiento de concesiones, los sistemas operacionales y el equipamiento requerido― sea acorde a los sistemas tecnológicos más modernos, para velar por la calidad de los servicios requeridos por el desarrollo del transporte público nacional.

Sin embargo, estas responsabilidades ―al no ser contempladas a lo largo de los años― han provocado un estancamiento en la calidad del servicio que deberían recibir los usuarios y, además, de existir una reducida capacidad técnica, operativa y administrativa para poder atender las tareas de fiscalización y control de las concesiones otorgadas, precisó la propia dirección ejecutiva del CTP por medio de un comunicado sobre Bätse, disponible en su página web.

Incluso, el 28 de setiembre de 2018, la Contraloría General de la República, a través del área de Fiscalización de Servicios de Infraestructura, mediante el Informe N° DFOE-1FR-1F-00005-2018 denominado “Informe de Auditoría de Carácter Especial sobre la transparencia del proceso de concesión de taxis en el Consejo de Transporte Público”, le solicitó al CTP una fiscalización más efectiva que le permitiera al usuario un servicio público de taxi de mayor calidad.

Y con la llegada de las aplicaciones como Uber, DiDi, Indriver hace varios años al país, se esperaba que en aquel momento el CTP también hubiera propuesto una iniciativa similar, pero es hasta ahora que se lanzó Bätse.

“Hoy la legislación nos habla de que el transporte de personas es algo que está regulado por el Estado y que se hace a través del transporte público en el CTP. Existen ofrecimientos o aplicaciones comerciales atendiendo una necesidad, pero nosotros lo que hemos dicho de acuerdo a la Ley es que eso debe estar regularizado y autorizado”, afirmó Vega.

También, aparte de la presencia de las aplicaciones comerciales privadas, se enfrentan a un sistema de taxis que se ha concentrado en las grandes ciudades de la Gran Área Metropolitana (GAM) y una deficiencia en el sistema de transporte fuera de esta como en las zonas rurales o de playa, por ejemplo. En esos sitios la piratería es mucho mayor.

“Las aplicaciones comerciales hoy son aplicaciones irregulares, no están dentro de una conformidad o una legalidad. Si el legislador quiere hacer cambios que los haga, solamente que para los efectos del CTP tienen que ser cambios que le garanticen a la persona que abordar un vehículo que sea de transporte público o tenga una característica de transporte privado, esa persona tenga la oportunidad de que exista una trazabilidad de su viaje, de lo que está pagando, de la confianza y calidad del servicio, y que la persona esté cubierta por una revisión técnica adecuada y por las pólizas contra accidentes iguales o mejores que hoy se paga en un taxi”, explicó el director ejecutivo del CTP.