Bebidas no tradicionales visitan la mesa en Costa Rica

Las tradicionales deben compartir el espacio con las novedades

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Puede ser el regalo de un amigo que vino de lejos o la fascinación que deja un viaje y un sabor como recuerdo de ese destino, pero más allá de las razones, los anaqueles de los supermercados muestran una variedad creciente de licores que se salen de lo tradicional.

Mención aparte merece el mate, que se puede encontrar en restaurantes en el área metropolitana y algunas zonas turísticas.

De acuerdo con Juan Andrés Castro, gerente de marca de Grupo Pampa, entre las bebidas que ellos ofrecen, se destaca el aumento en el consumo de la Cachaça 51, el Pisco Capel, el Absinthe NV y el Campari.

Estos dos últimos son licores aperitivos, mientras los primeros corresponden a la materia prima para tragos internacionales como la caipirinha brasileña y el pisco sour .

“La categoría de licores y shots crece aceleradamente desde hace tres años, pasando de 3.000 a más de 6.000 cajas”, explica Castro, de Grupo Pampa.

Sabor del sur

La cachaça es un aguardiente de caña brasileño, que combinado con azúcar moreno da el sabor tradicional del trago más relacionado con el fútbol, debido a la próxima final de la copa mundial, por celebrarse en Brasil.

“La marca como tal crece de 350 a 1.200 cajas en los últimos cinco años”, asegura Castro.

El pisco también es aguardiente, pero de uva, y se disputan su nacionalidad entre Chile y Perú. En este caso, para Grupo Pampa el aumento ha sido de 200 a 350 cajas en cuatro años.

Los aperitivos, aunque se califiquen así, en realidad se consumen más como shots en bares.

“El Absinthe NV se sirve al pasar el licor por una cuchara con perforaciones y que contiene azúcar (preferiblemente un cubo). El amargo sabor del Campari lo hace un exquisito gusto adquirido, se recomienda tomarlo con jugo de naranja o soda, para quienes lo conocen y gustan se sirve solo con hielo”, explica Castro.

Bebida europea

Gisela Sánchez, directora de relaciones corporativas de Florida Vinos y Destilados, destaca la creciente popularidad de la sangría.

“Es un grupo de consumidores jóvenes, entre 18 y 35 años. Se consume en ambientes informales y no necesariamente tiene un maridaje específico. Los sabores versátiles de las frutas dulces y cítricas se complementan bien con una variedad de platos de sabor intenso, especialmente platos picantes y carnes asadas”, asegura Sánchez.

De acuerdo con la experta, otros licores que están en auge son los cocteles preparados, por ejemplo el Nuvo, que es un vodka espumante. Además, va en aumento el consumo de otros no tan exóticos pero sí poco comunes en la mesa tica: los vinos blancos y espumantes.

Nuevas versiones

De acuerdo con Castro, otra bebida con crecimiento exponencial es una nueva versión de un clásico: el tequila, pero en versiones premium , como las marcas Milagro y Corralejo. Estas han crecido 200% en cinco años.

“Este tipo de destilado no se recomienda tomar de una sola vez, sino que es recomendable consumirlo de manera pausada para que permita disfrutar y entender su complejidad, origen y características propias. Los más jóvenes (platas o reposados) se pueden mezclar”, recomienda.

La oferta alternativa está a la mano, si aún no conoce a los nuevos protagonistas vaya al supermercado o pídalos en un bar. En la mesa, la variedad siempre debe ser bienvenida.

Infusión del sur

La yerba mate es originaria de Argentina pero se cultiva en las cuencas de los ríos Uruguay y Paraguay.

Como el té y el café, tiene efectos estimulantes y, al tener antioxidantes, favorece reacciones positivas en el organismo.

Además del mate clásico y caliente está el tereré, bebida refrescante y aceptada en Paraguay y en el noreste argentino. Se usa un recipiente de metal, yerba, hielo y jugo de naranja o limón. También está el mate cocido: la yerba se hierve, se cuela y se sirve en taza reemplazando al té o al café.

Como el tango y el dulce de leche, el mate está en disputa constante entre Argentina y Uruguay.

Fuente El Nuevo Diario/GDA/Puerto Rico.