A pesar de que numerosos teóricos –desde antropólogos, sociólogos e historiadores hasta críticos de arte y ensayistas– han declarado muchas veces que es inexacto agrupar al subcontinente latinoamericano como una sola región cultural, siguen saliendo muestras de arte “latinoamericano”. Es decir, muestras colectivas cuyo común denominador lo es el que todos los artistas tengan un origen latinoamericano. Bajo el mismo sol ( Under the same sun ) es el último capítulo de una saga que se repite cada cierto tiempo. Esta vez el esfuerzo trae el padrinazgo del museo Guggenheim y del banco suizo UBS, notorio por su apoyo al arte y algunos sonados escándalos financieros. El organizador (así aparece consignado en la página web del museo) es Pablo León de la Barra, curador del Guggenheim para el proyecto Map Arts Initiative del Banco UBS.
Dotado con un fondo de $40 millones, el proyecto pretende, según su impulsor Richard Armstrong, “desafiar la visión eurocentrista de la historia del Arte”. De la Barra, nacido en México, escogió aproximadamente 50 obras de 37 artistas, e hizo una mezcla de nombres muy conocidos (Luis Camnitzer, Gabriel Orozco) con artistas de breve trayectoria y casi recién llegados al escenario del arte latinoamericano. Predominan abrumadoramente los artistas menores de 45 años, pero se invitó a un octogenario (Rafael Ferrer) y a un artista ya fallecido (Juan Downey). Por Costa Rica participa el pintor Federico Herrero, y como dato curioso, es el único artista en la muestra con pintura. Los demás hacen objetos, videos, instalaciones y performance .
Para Jürg Zeltner, CEO de UBS Wealth Management, mediante esta colaboración (la Map Arts Initiative): “alineamos una perspectiva cultural global con nuestra experiencia en los mercados emergentes”. ¿Qué supone una alianza entre un Banco suizo envuelto en escándalos financieros frecuentemente, y el museo más ambicioso del mundo, con tentáculos en Norteamérica, Europa y próximamente en Asia? Queda planteada la interrogante.