Cada Navidad, solistas, coros y orquestas de todo el mundo presentan El Mesías , oratorio del compositor Georg Friedrich Händel.
Esta hermosa obra, que usualmente se liga a celebraciones navideñas, en realidad narra la vida de Jesús, en tres partes: la primera se refiere a su venida; la segunda describe su muerte, resurrección y ascensión, y termina con el famoso Aleluya .
Por fin, la tercera parte está dedicada al juicio final y la glorificación del Cristo. La obra, quizás una de las más conocidas del compositor, fue compuesta en tan sólo 24 días.
¿Qué llevó a Händel a escribirla tan rápido? Realmente no se sabe, pero existen muchas anécdotas alrededor de la pieza, por ejemplo, que la escribió por inspiración divina; que mientras la escribió, no comió ni durmió; que la tinta que utilizó se mezcló con sus lágrimas... Otros autores, más prosaicos, consideran que Händel se entusiasmó al saber que la obra iba a ser estrenada ante un público diferente, con fines benéficos.
También que quería experimentar con este tipo de obra, en un momento en que el gusto por la ópera estaba declinando en Inglaterra. Lo cierto es que El Mesías no es un oratorio tradicional puesto que no hay personajes concretos ni coros que representen a una colectividad y su texto es más narrativo que dramático.
En marzo de 1743, fue presentado en el Covent Garden de Londres. Se cuenta que en esta presentación, el rey Jorge II se emocionó tanto al escuchar el famoso Aleluya , que se puso de pie. Inmediatamente, el resto de la corte hizo lo mismo y por eso, actualmente, el público lo sigue haciendo al llegar a ese momento.
El Mesías en algunos países también se presenta ligado a las celebraciones de Pascua. La obra, de más de dos horas, inicia con una parte orquestal, llamada Sinfonía. Luego, recitativos, arias y partes corales alternan. Por fin, la pieza final, en la que el coro entremezcla la palabra amén, cierra de manera sublime esta maravillosa pieza.