El cine costarricense está en un momento ebullición. Cinco filmes se han presentado este año: Por las plumas , de Neto Villalobos, aún en salas, Padre , de Alejo Crisóstomo, Historia de un Oscar , de Dyrson Brown, Puerto Padre , de Gustavo Fallas, y Princesas rojas , de Laura Astorga.
Princesas rojas se encuentra en una gira de festivales y mercados, la cual arrancó en Berlín y en el Mercado del Filme de Cannes, dos de los espacios más importantes del mundo. Obtuvo sendos premios en los festivales latinoamericanos de Los Ángeles e Isla Margarita, Venezuela. El recorrido continuará por Kerala, India, Mar del Plata, Argentina –único festival clase A de Latinoamerica– y a La Habana. También estuvo en Toulouse, Francia y en Galway, Irlanda. Y seguirá viajando….
Este itinerario se debe, no solo a la indudable calidad del filme, sino a un agente de ventas, un intermediario especializado en el mercado, que sepa cuáles puertas tocar para determinada película.
En este caso, dicho agente –la empresa española Latido Films– no solo envía copias a festivales, sino a compradores tanto de cine, como de televisión y nuevas plataformas como internet. En síntesis, el filme inicia en festivales y salas de cine comerciales, continúa, en televisión de cable, Internet, televisión abierta y finaliza en un dvd o bluray .
Princesas rojas fue financiada por fondos de fomento al cine independiente como Ibermedia, Cinergia, la Global Film Iniative y el CNAC de Venezuela, ya que el filme es una coproducción con dicho país. Su valor ronda el medio millón de dólares, lo que equivale a medio minuto de Piratas del Caribe en el fin del mundo . Parece una broma, pero esto nos muestra la disparatada desproporción entre Hollywood y nuestro cine.
Asimismo, este dato muestra la urgencia de una legislación para dicha industria cultural. El público nacional ya ha demostrado que se quiere ver en pantalla, y el resto del mundo que nos quiere conocer. ¿O es que queremos seguir embobados en un mundo de piratas y superhéroes?