Samuel Rovinski, tan apreciado por su narrativa y dramaturgia, también fue un hombre de cine. Sin embargo, como dice García Márquez, el destino del escritor de cine está en la gloria secreta de la penumbra, y solo el que se resigne a ese exilio interior tiene posibilidad de vivir sin amargura.
Estudió cine en Francia y fue uno de los fundadores de Istmo Film y la Sala Garbo. Con la productora escribió y dirigió un documental de época, La guerra de los filibusteros (1981), sin embargo, luego me confesó que la dirección no era lo suyo. A partir de esta experiencia, publicó recientemente una crónica: La ruta de los filibusteros .
El documental se remonta a la invasión de William Walker a Centroamérica y mezcla imágenes de archivo, fotos antiguas, dibujos, un mapa geopolítico de los conflictos e imágenes dramatizadas de la guerra. Narra la lucha de los centroamericanos contra los filibusteros y la presencia norteamericana en la región. El filme obtuvo el III premio del Festival Internacional de Cine en Nueva York y fue contratado por Mc Graw Hill, que lo distribuyó en colegios, universidades y bibliotecas de Estados Unidos.
Posteriormente, fue el guionista de Eulalia , de Oscar Castillo. Con este guión –así como Asesinato en El Meneo - Rovinski evidenció una mirada crítica de nuestra sociedad, mediante la comedia. Se denuncia el machismo de nuestra sociedad patriarcal, la doble moral de la Iglesia y, en Asesinato en El Meneo , escrito a tres manos con Castillo y Maureen Jiménez, la corrupción tanto en la política como en las clases adineradas.
Su obra de teatro más popular, Las fisgonas de Paso Ancho , fue llevada a la televisión en una serie de cuatro episodios dirigidos por Alfredo Catania y transmitidos en 1989, por Canal 7.
En los últimos años, Rovinski fue director ejecutivo del Instituto Centroamericano de Educación Audiovisual, que produjo una serie de 10 documentales y guías didácticas para el Istmo, material que ha usado el MEP.